La panadera y migrante cubana Rosa Porto, fundadora de la popular cadena Porto's Bakery & Café en el sur de California, falleció este viernes en Estados Unidos a los 89 años, informó la página oficial de su famoso negocio.
"Con gran pesar anunciamos el fallecimiento de Rosa Porto, fundadora de la panadería de Porto y matriarca de la familia de Porto. Falleció ayer (este viernes) pacíficamente a los 89 años rodeada de su amado esposo y familia", apuntó esa cadena en las redes sociales.
Esta cubana, nacida en Manzanillo, huyó de Cuba en 1970 por diferencias con el régimen impuesto por el dictador Fidel Castro. Ella perdió su trabajo como gerente en una distribuidora de cigarros y su esposo, Raúl, fue incluso enviado a un campo de trabajos forzados, detalla el periódico Los Angeles Times.
"Aprendí rompiendo huevos y por necesidad. Comencé a hornear los pasteles para mis hijos, y como eran bonitos, mis vecinos comenzaron a pedirme que les hiciera pasteles", confesó Rosa Porto al citado medio en una entrevista.
A Porto y su familia se les permitió salir de la isla a inicios de la década de 1970, después de años en una lista de espera. Llegaron sin nada a Los Ángeles. Una vez allí, Rosa Porto aplicó las recetas aprendidas en Cuba de su madre de origen español y hacía pasteles con la ayuda de sus hijos para los mismos migrantes cubanos.
Finalmente en 1976, gracias a un préstamo, ella y su esposo abrieron una pequeña panadería de 300 pies cuadrados en Sunset Boulevard, en el área de Echo Park. Según la página de Facebook de Porto's Bakery & Café, "a los pasteles cubanos de Rosa pronto se unieron mousses franceses, dulces italianos y sabores internacionales".
Con el tiempo sus hijos asumieron parte de la responsabilidad de esta panadería que se trasladó a una instalación de 20.000 pies cuadrados en la década de 1990.
Las recetas cubanas de Rosa Porto se hicieron tan famosas en el sur de California que sus hijos Beatriz, Raúl Jr. y Margarita, asumiendo responsabilidades en el negocio familiar, abrieron cafeterías en Burbank, Downey, Buena Park y West Covina, agrega la citada fuente.
En los últimos años de su vida, esta cubana se dedicó a cuidar de sus siete nietos. "No había mayor sensación de alegría y orgullo para Rosa que sus nietos y que pronto serían bisnietos", detalló Porto's Bakery & Café.
"Que su familia encuentre consuelo en el hecho de que hizo a muchísima gente tan feliz al disfrutar de su increíble y hermosa comida. ¡Gracias, señora Porto!", escribió uno de sus antiguos clientes.
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