Algunos negocios privados reabrieron sus puertas esta semana en la provincia de Camagüey, después de un prolongado tiempo cerrados por las medidas sanitarias del régimen cubano para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
Así volvieron a funcionar la mayoría de sus locales arrendados a trabajadores cuentapropistas, que igualmente deberán cumplir pautas higiénicas establecidas para cada etapa de reactivación en el país.
“A solicitud de los propios arrendados se aprobó por el Consejo de Defensa Municipal el cierre de los establecimientos, solo se mantuvieron trabajando los parqueos de hospitales y policlínicos y otros cuatro en lugares que se consideraron necesarios”, dijo a la prensa oficialista local Melva Martínez Olivera, directora de la UEB de Servicios Técnicos Personales y del Hogar Camagüey.
“A partir de las nuevas medidas se abrieron el resto de las actividades en 69 unidades, incluyendo barberías y peluquerías, solo quedan cerrados dos gimnasios, las dedicadas a tratamientos faciales y corporales en las peluquerías Novedades y Ciudad Mujeres y los parqueos de las escuelas, que no reinician su cotidianidad hasta septiembre”, explicó.
El medio Adelante señala que la citada UEB tiene en arrendamiento 102 locales a 355 cuentapropistas en todos los distritos y las principales arterias de la ciudad, que brindan servicios tan variados como los de belleza, relojería, fotografía, artesanía, sastrería, plantas ornamentales, entre otros.
La provincia vivió una compleja situación sanitaria debido al brote. En abril pasado, el Consejo de Defensa Provincial (CDP) decretó la cuarentena en 16 manzanas del Consejo Popular Buenos Aires-Bellavista, las cuales se pusieron bajo vigilancia epidemiológica reforzada.
El territorio llegó a acumular 51 casos confirmados, una cifra baja en comparación con las reportadas en Matanzas (206), Villa Clara (219) y La Habana (1235), que presentan la mayor suma de contagios hasta este miércoles.
A finales de mayo, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez afirmó que el país no iba a entrar en la etapa de recuperación del coronavirus “hasta que no estemos bien seguros de que hay un control exacto de la epidemia”.
Díaz-Canel comentó que en las primeras fases de dicha rehabilitación se seguirá exigiendo a la población el aislamiento social y físico, aunque sea a una menor escala y en determinados escenarios.
Para evitar rebrotes, el gobernante dijo que se dispondrían de medidas de higiene y desinfección, así como el seguimiento de las personas con síntomas del coronavirus, el pesquisaje y el autopesquisaje, y el tratamiento a los sospechosos de portar el virus, los enfermos y sus contactos.
Por otro lado, el primer ministro Manuel Marrero Cruz dio a conocer que las iglesias en Cuba podrán reiniciar poco a poco sus actividades durante la primera fase de la etapa de recuperación del país, junto con otros sectores de la vida social y económica.
“Pero también les hemos pedido –y hemos tenido una cooperación de estas instituciones– tratar de evitar en estos lugares concentraciones masivas de personas, que por las propias características de estos asientos hay que mantener un distanciamiento”, explicó.
En el informe de las últimas 24 horas, el Ministerio de Salud Pública reportó 7 nuevos casos de coronavirus, con los que el total de diagnósticos positivos acumulado llegó a 2280. La cantidad de fallecidos no ha variado y se mantiene en 84.
Los 7 contagios adicionales correspondieron en su totalidad a la provincia de La Habana que, producto de su situación epidemiológica, no estará incluida en la fase inicial de reapertura al turismo en la isla, una actividad que ha sufrido serias afectaciones por los efectos globales de la pandemia.
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