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Liberadas dos jóvenes que fueron golpeadas por la Policía en Cuba y acusadas de 'atentado a la autoridad'

Ambas jóvenes estuvieron 61 días en prisión

 © Collage Facebook/Mileidys Salcedo
Foto © Collage Facebook/Mileidys Salcedo

Este artículo es de hace 3 años

Las jóvenes Mileidys Salcedo (24 años) y Elizabeth Vaquero (20), que denunciaron haber sido víctimas de violencia policial en Lawton, en La Habana, al intentar documentar la agresión de un oficial, fueron liberadas tras permanecer más de dos meses en prisión.

La noticia fue dada a conocer por el opositor Ángel Moya. "Liberadas Mileidys Salcedo (conciencia) y su amiga después de dos meses presas en La Habana. Dios es grande y justo. ¡Gracias a Dios por poner en la mente de todos el camino a seguir, escribió el ex preso político en sus redes sociales.

A pesar de la liberación, está pendiente la decisión de las autoridades en relación con el juicio pendiente.

El 22 de abril las dos jóvenes habían ido a un banco del habanero municipio de Diez de Octubre a cobrar un dinero, cuando una patrulla las detuvo porque Vaquero llevaba el nasobuco en la mano. A partir de ahí se desencadenó el desencuentro entre las jóvenes y la policía.

El padre de Mileydi declaró posteriormente que los agentes pidieron identificación a las muchachas "en forma descompuesta", y que su hija sacó el teléfono para grabarlos y tener evidencia para hacer la denuncia.

De acuerdo con el testimonio del padre, uno de los policías propinó una fuerte golpiza a la joven. A Elizabeth Vaquero la llevaron a una unidad policial, y dos horas después al hospital, mientras que a Mileydis "la dejaron tirada en la acera".

Luego Mileidys se acercó a la unidad de la Policía de Aguilera, en Lawton, para averiguar por su amiga y para denunciar la agresión del agente, pero allí quedó arrestada. El Gobierno cubano impuso la medida cautelar de prisión preventiva.

Ambas jóvenes fueron acusadas del delito de "atentado a la autoridad" y condenadas a prisión preventiva hasta la celebración de juicio.

Primero estuvieron retenidas en 100 y Aldabó, y más tarde fueron trasladadas a la prisión de mujeres del Guatao, también en La Habana.

La presencia policial en Cuba ha aumentado en los últimos meses de epidemia del coronavirus, visible en las exigencias de las autoridades acerca del uso de nasobuco y el llamado a evitar las aglomeraciones.

Paralelo a esa voluntad de mayor control por parte del Gobierno, muchos cubanos han denunciado el uso excesivo de la fuerza y de los arrestos violentos de ciudadanos por no usar nasobuco en la calle o por no cumplir las exigencias de las autoridades.

A mediados de mayo, un cubano denunció a través de Facebook que él y su primo menor de edad fueron víctimas de violencia policial en una cola en La Habana, y que fueron acusados de “desacato” y de “resistencia”, respectivamente.

En ese caso, el denunciante acompañó su texto de unas imágenes en las que se ve cómo la policía intenta reducir por la fuerza a un joven entre gritos de los presentes, donde se escuchan varias voces de "ellos no hicieron nada".

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