La tienda "Centro de Cuba" en Placetas, provincia de Villa Clara, se suma a los centros creados por el régimen cubano para la comercialización a través de tarjetas magnéticas en Moneda Libremente Convertible.
Ubicada en el boulevard de Placetas, la tienda ahora se integrará a la red de establecimientos que hoy operan en esa moneda para vender alimentos y artículos de primera necesidad, una polémica medida que para muchos no hace más que acentuar la brecha económica entre los cubanos que tienen familiares en el exilio y los que solo pueden acceder al peso convertible CUC.
Jorge Félix Meneses Pérez, gerente de la tienda, explicó que, con este reordenamiento, la unidad se mantiene como mixta, para reiniciar sus servicios en los próximos días, en dependencia de la llegada de los equipos tecnológicos a los cuales se aplican las tarjetas magnéticas en Moneda Libremente Convertible (MLC).
En el interior, se mantiene el área dedicada a la electrónica y los electrodomésticos, al igual que la de mercado “mucho más fortalecida al estar en ella los alimentos y cárnicos y un área para la perfumería y aseo, con la perspectiva además de incorporar un área dedicada a la venta de muebles”, detalla la prensa oficialista local.
Según el gerente, las colas estarán organizadas “con la ayuda de los grupos de apoyo que enfrentan a coleros, revendedores y acaparadores”.
En julio, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel anunció la apertura de 72 tiendas para la venta en dólares (USD) de alimentos y productos de aseo. Muchos cubanos se indignaron al ver cómo al surgir esos centros, el régimen los abasteció de inmediato con mercancías que escaseaban sobremanera en los mercados ya existentes.
Díaz-Canel anunció que los 72 establecimientos comerciales minoristas estarían distribuidos en todo el país representados por las cadenas Caribe y Panamericana. De ellos, 57 se dedicarán a expender alimentos y productos de aseo, y 15 serán de artículos de ferretería.
“Parte del dinero recaudado por esa vía se introducirá en la industria nacional, para que esta se convierta en una fuente de productos para esas tiendas”, afirmó el gobernante, añadiendo que se mantendrían abiertas, “a un costo tremendo”, las ventas en las tiendas en CUC y CUP.
Sobre el surtimiento de las tiendas, tan diferente de los mercados en CUC y CUP, la directora general de Tiendas Caribe, Ana María Ortega Tamayo, dijo que los cargamentos de productos para abastecer los centros en Moneda Libremente Convertible (MLC) habían llegado a la Isla con solo 72 horas de antelación a la apertura de los mismos.
Ortega intentó responder a la inquietud de muchos cubanos sobre cómo esas tiendas que germinaron, casi de la noche a la mañana, tenían todos los productos que largamente se habían ausentado de los estantes. También probó eximir a la administración de responsabilidades.
“Sobre que hemos guardado mercancías o restado a la red, el pueblo merece saber que muchos de estos productos se han recibido en las últimas 48 horas en los territorios. Se recibieron en la madrugada y en una operación conjunta se llevaron a las provincias con prontitud”, explicó.
“No logramos satisfacer la demanda, creciente a partir de la escasez de otros productos”, reconoció.
Las muestras de indignación han sido disímiles, varias de ellas expuestas en redes sociales. Recientemente, la actriz Madai Fadraga calificó como una "falta de respeto" que la población esté dividida entre los que solo cuentan con CUC y los que tienen dólares americanos, que habitualmente ingresan a la Isla por concepto de remesas familiares.
“Están abarrotadas, en los mostradores no cabe la comida, los pisos llenos de caja”, detalló sobre el panorama de la tienda habanera Zona+ (en MLC), en contraste con el paisaje de Le Select (en CUC). “Es un abuso con la gente, porque no todo el mundo tiene a alguien que le mande dinero de afuera”, expresó. De ese modo, lamentó que las tiendas en CUC estuvieran vacías y “los mostradores lo que tienen son tres pozuelos”.
Asimismo, confesó sentirse preocupada por las personas que no tienen cómo conseguir dólares, cuando ni siquiera pueden pagarlo a los exorbitantes precios que ha alcanzado la moneda estadounidense en el mercado informal, ya que los bancos no los venden.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en: