La oficialista Agencia Cubana de Noticias (ACN) ha publicado en Twitter una receta de caldosa para que los cubanos puedan degustar este plato desde sus casas durante la celebración del 60 aniversario de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
El detalle que no tuvo en cuenta la ACN fue la elección de los ingredientes, muchos de los cuales no pueden ser adquiridos ahora en Cuba ni con dinero. Tasajo, tocino o carne de cabeza de puerco son ahora mismo productos desaparecidos de los mercados en la Isla.
Malanga, plátano pintón, maíz tierno, calabaza o boniato tampoco abundan. Los precios de casi todos los alimentos en Cuba están disparados, llegando en ocasiones a duplicar o triplicar el precio de los mismos productos en países con mayor nivel adquisitivo de sus ciudadanos.
“Este año la COVID-19 no permitirá celebrar en los barrios el aniversario 60 de los CDR como lo sabemos hacer los cubanos: ¡en grande!”, tuiteó la Agencia con la intención de transmitir ánimo a aquellos cubanos que lamentan la imposibilidad de celebrar tan “popular” festividad. Hasta el momento de redactar esta nota, el tuit de la ACN acumula 7 me gusta y 7 re-tuits.
Con la intención de mantener vivo el espíritu y seguir “con la guardia en alto”, la ACN anima a los cubanos a que preparen la caldosa en casa. “Desde casa puedes hacer tu caldosa para no pasar por alto la tradición”, animaba la Agencia, dando por hecho que los cubanos llevan la caldosa de los CDR entre sus más preciadas tradiciones.
Con esta desafortunada invitación, la Agencia de Noticias de Cuba da la impresión de desconocer la realidad de la alimentación de los cubanos de hoy. Tanto tiempo ofreciendo información de planes sobre cumplidos o problemas en vías de solución -décadas de distorsión de la realidad-, han terminado por desorientar su comunicación en redes.
El tuit de la ACN viene a engrosar la lista de los deslices que vienen cometiendo funcionarios y medios de comunicación del régimen. Las langostas y camarones que no pueden comer los cubanos se suman a iniciativas que invitan a degustar clarias, jutías, avestruces y cáscaras de plátanos.
Desde la mesa redonda hasta el periódico Trabajadores, la comunicación del régimen cubano empieza a agrietarse, dejando escapar perlas que llegan a los oídos de atónitos ciudadanos. El malestar se extiende entre la población por la falta de alimentos y productos básicos, pero llega a convertirse en irritación y protesta cuando contrastan su realidad con la que refleja la propaganda de los medios, donde sueltan sus absurdos planes gruesos dirigentes.
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