Dos viviendas contiguas colapsaron durante la noche del jueves en el municipio espirituano de Cabaiguán, centro de Cuba, con sus moradores adentro.
Un reporte de la emisora Radio Sancti Spíritus señala que los derrumbes -en calle Céspedes # 87- fueron totales y los habitantes de las casas afectadas se encontraban en el interior de las mismas viendo la novela, pero pudieron salvar sus vidas.
Ambas viviendas colapsaron alrededor de las 10.00 pm del 30 de septiembre debido a que "eran edificaciones muy antiguas las cuales ya no poseían el arquitrabe. Tras la lluvia de la tarde colapsó el cimiento y la enorme viga del portal lateral que sostenía el techo se desplazó provocando simultáneamente el derrumbe de paredes", explicaron especialistas a la emisora local.
Las personas afectadas son María del Carmen Chinea Obregón, quien habitaba una de las casas desde hacía 24 años, y María Luisa Rodríguez Prieto y su hijo Raulén Machado Rodríguez, que vivían al lado.
En declaraciones a la emisora, una de las mujeres relató que casi a punto de que terminara el capítulo de la novela sintieron "un estruendo que venía de la cocina hacia la sala".
"Pensé que era una rastra u otro vehículo que había impactado la vivienda, pero al percatarme que era un derrumbe pude salir rápido por la puerta de la sala y salvé la vida milagrosamente. Una teja me golpeó en la espalda y me llevaron rápidamente al hospital pero no hubo que lamentar mayor percance", contó.
Tras el derrumbe, las autoridades de esa provincia del centro de Cuba terminaron de demoler los restos de ambas edificaciones, afirma la fuente consultada.
De acuerdo con Radio Sancti Spíritus, este viernes los afectados se encuentran tramitando los subsidios para la nueva construcción de ambas viviendas.
La nota de la emisora fue publicada en Facebook por el trabajador de la misma Ramonín Díaz, y ha generado decenas de comentarios de usuarios de la red social que lamentan el pésimo estado constructivo de las viviendas en Cuba.
La internauta Martha Lidia Ferrales expresó "Que pena, Dios mío, que Cuba se está desmoronando, y Ariel Fernández Díaz comentó "OMG, Cuba se está cayendo y nadie hace nada. Por favor, Dios, no más derrumbes".
La crisis de la vivienda en Cuba no solo afecta a la capital de la Isla, donde los derrumbes son frecuentes, sino que se contabilizan en casi todas las zonas del país, especialmente en ciudades en las que hay edificios de más de 100 años habitados por decenas de familias y en mal estado constructivo.
El temor a morir bajo los escombros mantiene en vilo a varios cubanos, sobre todo después de enero del presente año, cuando tres niñas fallecieron tras el derrumbe de un balcón en el barrio de Jesús María, en La Habana Vieja.
Este hecho se constata casi semanalmente, hace apenas cuatro días una anciana de 74 años perdió la vida tras el derrumbe del entrepiso de un edificio multifamiliar en el municipio La Habana Vieja. La víctima quedó atrapada en el segundo piso al producirse el desplome del inmueble.
El mismo lunes se había reportado que otras 11 familias se encontraban en serio peligro por las pésimas condiciones estructurales de un edificio en Amistad 458 entre Reina y Dragones, municipio habanero de Centro Habana.
La información publicada indica que el techo del inmueble sufrió un colapso el viernes y el lunes las autoridades no se habían presentado para evaluar la magnitud de los daños o dar solución a las familias que quedaron desprotegidas.
El pasado 17 de septiembre, otra mujer de 69 años murió tras el derrumbe de un edificio también en La Habana Vieja, en la calle Cuba entre Luz y Acosta.
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