El opositor Partido Demócrata Cristiano (PDC) exigió este jueves a Europa que cese su silencio "cruel e irresponsable" ante la escalada represiva desatada por el gobierno cubano, que evidencia el incumplimiento de compromisos adquiridos por La Habana en materia de derechos humanos, dentro del bilateral Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación.
"En el marco de un aumento creciente del empobrecimiento del pueblo cubano y de la represión oficial contra los opositores pacíficos y la sociedad civil independiente de Cuba, es cruel e irresponsable por parte de la Unión Europea, continuar manteniendo silencio y pretendiendo ignorar el evidente incumplimiento por parte del régimen de Díaz-Canel de los compromisos adquiridos en materia de derechos humanos", subrayó Andrés Hernández Amor, presidente del PDC.
Europa debe entender que ya es hora de exigir al régimen cubano avances concretos y medibles en el respeto de todos los derechos humanos de los cubanos, golpeados severamente por el empobrecimiento y un intenso brote de coronavirus, reconocido por las autoridades, que ocultan la escasez de medicamentos e insisten en una campaña de vacunación con inmunizadores experimentales, añadió el líder democristiano.
El PDC de Cuba instó a la Unión Europea a revisar y actualizar su política hacia La Habana sobre la base de las circunstancias actuales, que definió de empobrecimiento, desigualdad y represión intensificada.
Desde 2017, la política europea hacia Cuba ha estado regida por un Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación, que el gobierno cubano continúa incumpliendo, principalmente en los compromisos vinculados con la promoción y respeto de todos los derechos humanos de su pueblo y el mejoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos, como prevén los Artículo 1, Inciso 5 y el Artículo 2c, del documento bilateral, recordó el PDC.
Cuba vive un agotamiento del sistema estalinista, implantado por el gobernante partido comunista, único legal en la isla, y que -por un lado- demuestra su incapacidad para evitar el creciente empobrecimiento de sus ciudadanos y -por otro- reincide en su voluntad de usar toda la represión que estime necesaria contra los cubanos.
El octavo Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) dibujó un nuevo escenario, con una casta militar predominante, dispuesta a conservar el control hegemónico de la sociedad, mediante mecanismos de control político y económico de regímenes comunistas, desfasados históricamente; aunque aparente una renovación del viejo estatus de los hermanos Castro Ruz.
Ante esta crisis política y económica, el Partido Demócrata Cristiano de Cuba pidió a la Unión Europea que endurezca su posición ante La Habana, basada en cuatro premisas democráticas:
1. Exigencia de respeto para todos los derechos humanos de los ciudadanos cubanos, obligación que ha contraído el Estado cubano con su firma del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación con la Unión Europea y más recientemente por haber aceptado ocupar un asiento en el Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
2. Exigencia del establecimiento de un cronograma concreto para la ratificación, sin más demoras, de los Pactos de Derechos Civiles, Políticos, Sociales, Económicos y Culturales de las Naciones Unidas y sus protocolos facultativos que fueron firmados por el Estado cubano en el 2008 y luego totalmente ignorados.
3. Aviso del aplazamiento por parte de la Unión Europea de toda colaboración económica y financiera con Cuba hasta que se demuestren avances concretos y medibles sobre las dos exigencias anteriores.
4. Aviso al gobierno cubano de que la Unión Europea se verá obligada a ejercer su derecho a denunciar el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación (Artículo 86, Inciso 4) de continuar Cuba su incumplimiento de las obligaciones suscritas, en materia de derechos humanos y libertades democráticas.
La exigencia del PDC a la Unión Europea (UE) ocurre en medio de una escalada represiva del gobierno cubano que ha llevado a la cárcel a opositores, activistas y periodistas independientes; mantiene aislado e incomunicado a Luis Manuel Otero Alcántara, ejerce retenciones domiciliares por la fuerza; y con el peor brote e coronavirus golpeando a cubanos empobrecidos.
Recientemente, la Unión Europea filtró la salida de su polémico embajador en Cuba, tras su negativa a calificar de dictadura al gobierno cubano y firmar una carta abierta al presidente norteamericano Joe Biden, pidiéndole una vuelta incondicional al estatus Obama en las relaciones entre La Habana y Washington.
En noviembre, el PDC reprochó al gobierno cubano su parálisis ante la grave situación socioeconómica de Cuba y lanzó una agenda de gobierno con 25 medidas para reducir la pobreza y la desigualdad, promover las libertades políticas y económicas y eliminar los gastos de mantenimiento del aparato comunista, incluido una reducción de las estructuras militar y represiva.
El PDC forma parte de la Internacional Demócrata de Centro (IDC) y de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), e integra el Monitor Legislativo Cubano, una coalición de organizaciones sociales, políticas, de periodistas y de académicos cubanos, que dan seguimiento a la actividad de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
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