El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla afirmó este miércoles ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), que él sabía del “sufrimiento y la ansiedad” experimentados por el pueblo cubano ante la escasez de alimentos y productos de primera necesidad en el país.
“Doy testimonio del sufrimiento y la ansiedad que provocan en las familias cubanas el desabastecimiento y la inestabilidad de productos imprescindibles y de primera necesidad, visibles en largas colas que a diario agobian a los cubanos en medio de la pandemia”, dijo Rodríguez al presentar la resolución contra el embargo en Naciones Unidas.
De ese modo, el titular cubano de Relaciones Exteriores, responsabilizó a las políticas estadounidenses hacia La Habana del enorme desabastecimiento en los mercados del país.
Asimismo, culpó a Washington de intentar “sembrar” la opinión de que el gobierno cubano era ineficiente. “Las autoridades de Estados Unidos han tratado cínicamente de sembrar la idea del fracaso del sistema y de la ineficiencia del gobierno cubano”, expuso.
Rodríguez comentó que las restricciones económicas y financieras de Washington habían obligado a La Habana a suspender, temporalmente, la aceptación de depósitos en efectivo de dólares estadounidenses. “Es un paso que se quería evitar, pero que resultó impostergable”, aseguró.
“La vida de ninguna familia cubana escapa a los efectos de esta política inhumana. Nadie podría afirmar honestamente que no tiene un impacto real en la población”, comentó en otro momento.
La Organización de Naciones Unidas aprobó este miércoles por 29ª vez la resolución del gobierno cubano contra el embargo de Estados Unidos, con 184 votos a favor, dos en contra (EE.UU. e Israel) y tres abstenciones (Colombia, Ucrania y Emiratos Árabes Unidos).
En solo una ocasión, Estados Unidos se abstuvo de votar. Fue en 2016, cuando transcurría llamado “deshielo” de las relaciones entre Washington y La Habana, durante la administración de Barack Obama. La votación no se llevó a cabo el año pasado, debido a la crisis sanitaria mundial por el coronavirus.
El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, celebró en Twitter el resultado en la ONU y dijo que, tras los votos sobre la resolución, Estados Unidos se “aislaba”. “El mundo está con Cuba. Se aísla EEUU, no tiene derecho a sancionar. Nuestro agradecimiento a los pueblos y gobiernos que nos apoyan”, dijo.
Díaz-Canel acusó a EE.UU. de sostener un discurso “cínico, mentiroso y calumnioso” que resultaba “tan inmoral, descarado y obsoleto como lo es el criminal bloqueo”. Por su parte, los opositores al gobierno cubano destacan que, en medio de la crisis generada por la pandemia, en la isla ha aumentado la represión y el asedio contra activistas y periodistas independientes, sin que el oficialismo haga ninguna mención de ello.
En la votación de 2019, el gobierno estadounidense bajo la administración de Donald Trump, dijo que la resolución de La Habana se trataba de una estrategia con el fin de crear una distracción sobre los “problemas reales que enfrenta el pueblo cubano, como continuos abusos a derechos humanos, incompetencia económica y encarcelamiento de activistas políticos”.
Mientras se debatía en la ONU el tema de esta jornada, un grupo de cubanos se concentraba frente a las oficinas de Naciones Unidas en Nueva York, para pedir la libertad de todos los presos políticos de la isla.
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