Destacadas voces de la cultura y la intelectualidad cubana han sumado sus voces al clamor popular que se escuchó en toda Cuba el 11J exigiendo libertad y un cambio que abra paso a una nueva etapa en la historia del país.
“Los de aquí y los de allá unidos en un mismo deseo: ¡LIBERTAD PARA CUBA!”, afirmó el destacado músico y productor musical cubano Emilio Estefan en una publicación de Facebook bajo las etiquetas de #CubaLibre #SOSCuba.
“Este tema, ‘Libertad’, el cual les presento en este video lo escribí en apoyo a la libertad de Cuba. El tema estaba previsto estrenarse a finales de esta semana como parte de un proyecto muy importante del cual les hablaré más adelante. Pero se los comparto desde ahora porque este día es demasiado emocionante e importante para todos los cubanos en el mundo”, dijo.
Por su parte, el ensayista Julio César Guanche valoró que “lo que ocurre ahora mismo en Cuba es una situación tan grave como inédita”. Partiendo desde su posición crítica con el fenómeno político del “trumpismo” y con sectores del exilio partidarios del bloqueo, Guanche analizó el actual escenario dejando la carga de la prueba (onus probandi) sobre el régimen cubano.
“El presidente Díaz Canel llamó al combate, pues ‘las calles son de los revolucionarios’. Es cierto que la pandemia agrava varias crisis previas y sucesivas. Pero también es cierto que en Cuba solo tiene armas el ejército y la policía. Un pueblo convocado por el Estado, y apoyado por todas sus instituciones, incluidas las militares, no es ‘el pueblo’ combatiendo la contrarrevolución”, resaltó el intelectual cubano.
Para Guanche, ese “pueblo revolucionario” que pretende movilizar Díaz-Canel, “es una parte del pueblo apoyado por el Estado, combatiendo juntos una protesta social que tiene larga incubación, causas conocidas, demandas perentorias, urgencias muy claras y necesidades profundas”.
“El llamado a combatir la protesta como primera solución, en lugar de recabar el valor y la imaginación para proponer salidas políticas al conflicto, y de comprometerse luego con recorrer ese camino, fue la elección contraria a la imprescindible, pues pretendió apagar un fuego añadiendo gasolina”, analizó el ensayista, pidiendo imaginación y coraje político a los gobernantes para solucionar pacíficamente el conflicto, so pena de abismar a Cuba a una guerra civil.
El investigador consideró que el escenario actual era previsible hace tiempo en Cuba. “La enorme mayoría de las advertencias fueron desoídas y un buen número de sus autores, incluso aquellos con propuestas patrióticas reflexivas de diálogo y tratamiento del conflicto, fueron silenciados, o peor, represaliados”, señaló.
“De los estallidos sociales se conocen sus causas, y son conocidas las consecuencias de una ‘orden de combate’, pero nadie puede calcular las consecuencias de un estallido ni de las formas policiales y paraestatales de contenerla. Esta noche parece que será la más larga en Cuba desde hace décadas. Solo la política nos hará amanecer mañana con algo que nos de orgullo llamar patria entre las manos”, valoró el intelectual.
Mucho más escueta fue la reacción de otro intelectual cubano, el escritor Carlos Manuel Álvarez, quien lograra romper el cerco policial el pasado noviembre para mostrar su apoyo y compromiso con los huelguistas de hambre de San Isidro. En un tuit en el que compartía un cartel inspirado en las protestas del domingo y con el listado de todos los pueblos y ciudades cubanas que se manifestaron, Álvarez publicó una sola palabra. “Pinga”.
“Ustedes apretaron y apretaron sin piedad. Llevaron a las personas al límite, a no respirar. Ustedes son MUERTE. Váyanse de una vez. #SOSCuba #patriayvida”, dijo la historiadora del arte y académica Anamely Ramos, acuartelada de San Isiidro y una de las activistas con mayor peso entre las voces de la sociedad civil independiente cubana.
“Canel, estás a tiempo de demostrar que aun puedes hacer algo bueno por tu pueblo… ¡Renuncien y eviten la violencia!”, publicó el ajedrecista y activista cubano Lázaro Bruzón. “¡Además de ineptos, corruptos, fracasados y mediocres, son unos ASESINOS!”, añadió el Gran Maestro.
Para el escritor cubano Enrique del Risco, profesor universitario en Nueva York y activista por la libertad de Cuba, la situación actual en la isla se sintetiza en estas palabras: “Socialismo cubano: una pandilla de generales defendiendo sus hoteles”.
La también escritora y activista Wendy Guerra, por su parte, se posicionó en contra de la violencia al publicar en sus redes sociales el siguiente mensaje: “No a una guerra civil donde son soldados disfrazados de civiles quienes golpean a sus hermanos. No al derramamiento de sangre”.
“¡En todas las horas que me mantuve en la manifestación, no escuché hablar al pueblo de ideologías, sino de hambre y hastío!”, dijo el escritor y periodista Ángel Santiesteban-Prats, dando testimonio de su participación en las protestas.
“Mi Cuba perdió el miedo”, resumió la cantante y compositora cubana Lena Burke, tercera generación de una familia de artistas vinculados a la música popular cubana y nieta de Elena Burke, “La Señora Sentimiento”.
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