El Instituto Nacional de Investigaciones Económicas de Cuba advirtió este miércoles al gobernante Miguel Díaz-Canel de que hay estudios que apuntan a que el turismo internacional tardará de 4 a 5 años en recuperarse.
En un encuentro con el jefe del Ejecutivo cubano, el economista Alfredo García Jiménez, director de esta institución adscrita al Ministerio de Economía y Planificación, puso el acento en la necesidad de tener en cuenta estas previsiones para revisar las estrategias de inversiones del país, según publicó Cubadebate.
El portal estatal, afín al Partido Comunista, no aclara cómo recogió Díaz-Canel esta recomendación, teniendo en cuenta que entre 2014 y 2020, el presupuesto destinado a servicios empresariales e inmobiliarios (construcción de hoteles, etc) subió del 21,8% al 50,3% en detrimento del sector Salud, que pasó de una inversión del 2,2% al 0,3% en el mismo período.
El turismo internacional ha experimentado un descenso monumental en Cuba. La llegada de visitantes extranjeros cayó de enero a mayo de este año un 94%, según recogió la Oficina Nacional de Estadística (ONEI).
En los primeros cinco meses de esta año sólo habían viajado a Cuba 101.297 viajeros (apenas el 9,4% de los que llegaron en el primer cuatrimestre del 2020).
Los datos de este junio no son mejores. El mes pasado visitaron la Isla 177.131 turistas frente a los 1,2 millones registrados en el mismo período de 2020.
Significa que en el primer semestre de este año Cuba ha perdido más de un millón de turistas y así lo recoge el informe Arribo de Visitantes Extranjeros Junio 2021 de la ONEI.
Por nacionalidades, los rusos (72.304) encabezan el ranking de junio seguidos por la comunidad cubana en el exterior (12.207), otras nacionalidades (11.338) y los turistas alemanes (4.719).
Hay que aclarar que las previsiones de que la crisis del turismo se alargue cuatro o cinco años no coinciden con los pronósticos del profesor Elías Amor, que considera que aún hay tiempo de sacarle partido a la próxima temporada alta, que comienza en otoño.
Sin embargo, en un artículo publicado en CiberCuba de abril de 2020 auguraba que 2021 iba a dejarnos un panorama complejo.
"Un escenario (el de 2020) que no lleva visos de mejorar en 2021, por cuanto la temporada alta parece perdida. No son buenos presagios tampoco, conforme avance 2021 y se mantengan las mismas tendencias en los mercados mundiales, con el efecto recesivo sobre el conjunto de la actividad económica, el empleo y la generación de riqueza", avisó.
Las previsiones halagüeñas de Amor para la próxima temporada alta se han visto alteradas por el descontrol de la pandemia en Cuba.
La Organización Panamericana de la Salud ha alertado hace unos días de que la Isla se encuentra entre los países con mayores tasas de mortalidad por COVID-19 del mundo.
En este sentido la OPS avisó de que la Isla está registrando actualmente tasas de infección y muerte más altas por coronavirus que en cualquier otro momento de la pandemia.
En estos momentos Cuba es el país de América Latina con más casos de coronavirus por cada 100 mil habitantes y el tercero en el mundo, según la actualización de este martes del mapa mundial que registra la edición digital del The New York Times.
En los últimos siete días, la isla reportó 8.924 casos promedio por día, cifra que representan 79 casos promedio por cada 100 mil habitantes, con un crecimiento del 44%.
El turismo representa la segunda fuente de ingresos para el Gobierno cubano sólo por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior. De esta forma, el Turismo contribuye en un 10% al producto interior bruto (PIB) y genera un millón de empleos, informa EFE.
Encuentro con economistas
La advertencia del Instituto Nacional de Investigaciones Económicas en torno a la previsión de que el turismo extranjero tarde de 4 a 5 años en recuperarse fue hecha a Díaz-Canel en medio de una reunión que sostuvo el sucesor de Raúl Castro con economistas del país.
Una de las participantes, Carola Salas, directora del Centro de Investigación de la Economía Internacional de la Universidad de La Habana, centró su intervención en la escasa celeridad de la financiación exterior y en la lentitud impuesta por las trabas burocráticas a las que se enfrenta la inversión extranjera.
En su opinión, los esfuerzos deberían centrarse en que sean los inversores extranjeros los que construyan los hoteles. El Estado, por su parte, debería concentrarse en abrir nuevos caminos a la cooperación internacional.
Salas sugirió además vincular la inversión extranjera a los proyectos de desarrollo local, incluyendo a los cubanos radicados en el exterior, cuyas remesas no se están utilizando como financiamiento, criticó.
Asimismo, comentó que las inversiones deberían potenciar sectores como Biotecnología y Neurociencias y, por otro lado, defendió el diseño de políticas para captar remesas, que puedan usarse en bancarización y desarrollo de fondos de inversión.
La directora del Centro de Investigación de la Economía de la UH es partidaria, además, de una mayor utilización de los bonos del Estado (como el Bono Soberano, que ya existe), pero también apuesta por usar más los bonos corporativos para conseguir financiación.
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