El gobierno de Cuba no aplicará por el momento el programa de educación con enfoque de género y derechos sexuales que debía comenzar este curso docente en las escuelas del país.
El Ministerio de Educación (MINED) informó en su página web del aplazamiento de la aplicación de la Resolución 16, fechada el 26 de febrero de este año, que aprobó el llamado 'Programa de educación integral en sexualidad con enfoque de género y derechos sexuales y reproductivos en el sistema nacional educativo'.
Según la explicación de la jefa del departamento de salud escolar ministerial, Mary Carmen Rojas Torres, debido a la tensa situación económica y epidemiológica que atraviesa el país, no su pudo garantizar la producción de libros de textos, planes, programas, orientaciones metodológicas y cuadernos de trabajo para echar a andar ese y otros proyectos que forman parte del tercer perfeccionamiento del sistema nacional de educación.
Se trata de programas relacionados con la prevención de la discriminación por el color de la piel, la prevención de la trata de personas, los derechos reproductivos y la propia educación integral en sexualidad con enfoque de género.
"La compleja situación epidemiológica que atraviesa el país ha limitado también la preparación de directivos y docentes para su implementación", declaró la funcionaria.
El organismo recalcó que el programa no empezará "hasta tanto estén creadas las condiciones necesarias".
La Resolución 16 de 2021 del MINED actualiza la metodología de educación sexual en las escuelas cubanas, que data del año 2011.
Según ha dicho Manuel Vázquez Seijido, vicedirector del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), que dirige Mariela Castro, hija del exgobernante Raúl Castro, se trata de una actualización "sustantivamente superior" al programa educativo anterior, pues recomienda "estructurar las actividades y juegos, alejado de los estereotipos sexistas, normas y roles de género desiguales y de relaciones de poder, que pautan de forma rígida y polarizada lo culturalmente asignado como masculino o femenino".
El nuevo programa responde a las propuestas de activistas de la comunidad LGBTIQ+ y feministas, a tono con la elaboración del próximo Código de Familia cubano, para el cual el Consejo de Estado aprobó en mayo una comisión integrada por 31 expertos.
La inclusión de la educación sexual con enfoque de género en las escuelas cubanas ha recibido críticas de grupos religiosos que cuestionan brindar este tipo de contenido a edades tempranas.
En junio, la Conferencia de Obispos Católicos se pronunció en contra de oficializar la ideología de género en el sistema de enseñanza, y llamó a los padres a velar por la educación sexual de sus hijos fuera de sus casas.
En un mensaje, los obispos pidieron que se reconociera y respetara "el derecho primario e intransferible que tienen los padres de educar a sus hijos", y recomendaron a aquellos cumplir con su deber, "sin esperar a que otros los reemplacen en lo que es su obligación".
"Que ellos puedan escoger para sus hijos el estilo pedagógico, los contenidos éticos, cívicos y, si lo desean, la inspiración religiosa con la cual los quieren formar", alegaron.
"Consideramos que no se debe exponer a las nuevas generaciones a una concepción de la sexualidad no validada por la ciencia. Esta situación provocaría un conflicto inevitable en la conciencia de un significativo número de padres, maestros y alumnos, quienes, por un lado, experimentarían el normal anhelo de participar en el proceso educativo y, por otro, la dificultad de verse sometidos a unas enseñanzas que contradicen sus convicciones más profundas", añadieron.
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