La reportera de CiberCuba Iliana Hernández pidió a la embajada de España en Cuba que se pronuncie ante las agresiones verbales a los cubanos protagonizadas por el eurodiputado comunista español, Manuel (Manu) Pineda Martin.
Este martes, la también activista -que ostenta la ciudadanía española- se dirigió vía Twitter a la Embajada de España para protestar por la promoción del odio, la división y la violencia entre cubanos que significan las palabras ofensivas pronunciadas en un video por el eurodiputado español.
“Lo que ha hecho el eurodiputado español Manu Pineda Martin en Cuba es injerencia y la embajada de España debería pronunciarse. Faltó el respeto al pueblo cubano llamándonos ‘lacayos’ ‘gusanos’ y ‘lamebotas’ por querer vivir en libertad”, reprochó Hernández a la sede diplomática española en La Habana.
“Los lamebotas, los mayordomos, los lacayos de los gusanos quieren desestabilizar a nuestro pueblo hermano, nuestro pueblo referente. Y nosotros tenemos que decir: Cuba no está sola. ¡Cuba se respeta!”, fueron las palabras exactas utilizadas por el diputado de Unidas Podemos en el Parlamento Europeo (UE), quien en su visita oficial fue recibido por el dictador Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel y Bruno Rodríguez.
Unas palabras que han causado gran indignación entre muchos cubanos, tal y como se ha visto reflejado en las redes sociales, de las cuales Pineda tuvo a bien eliminar a todo aquel que le dejó saber lo que pensaba y las emociones que le provocó su discurso cargado de odio.
“Es indignante que para insultar [Manuel Pineda a los cubanos] sí se puede, pero para pronunciarse en contra de las violaciones a dos ciudadanas españolas como Carolina Barrero y yo, [los funcionarios de la Embajada] no puedan hacer nada”, señaló Hernández con enfado.
“Basta ya de hipocresía y asuman las responsabilidades que tienen con los ciudadanos españoles en Cuba. ¡Queremos tener derechos!”, les emplazó la activista que, al igual que la activista e historiadora del arte Carolina Barrero, a pesar de ser ciudadanas españolas, se encuentran en absoluta desprotección e inseguridad jurídica, sin que las autoridades de su país de acogida les brinden protección alguna.
Hernández reside en La Habana desde 2016. Su activismo por los derechos humanos y la libertad de expresión le ha valido ser víctima de una represión encarnizada por parte de la Seguridad del Estado.
Detenciones arbitrarias y violentas, secuestros, interrogatorios, amenazas… el catálogo de violaciones de sus derechos es amplio. A pesar de su determinación y entereza, la decisión de vivir en su país de origen le ha valido a Iliana estar en la mirilla del terrorismo de Estado que ejerce el régimen cubano.
Acosada día y noche por sus represores desde que se sumó a la huelga de hambre declarada por activistas del Movimiento San Isidro (MSI) en noviembre del año pasado, Iliana ha permanecido bajo un ilegal arresto domiciliario que, salvo breves períodos, ha supuesto la vigilancia de la reportera de CiberCuba con policías, represores vestidos de civil y vigilancia electrónica.
En 2018, luego de pasar a formar parte de la lista de personas “reguladas” por las autoridades cubanas (método de castigo y chantaje que impide viajar libremente sin recibir la autorización del régimen), Iliana se dirigió a la Embajada de España, explicándoles la medida represiva aplicada contra ella y solicitando protección y amparo a sus derechos como ciudadana española.
La única respuesta obtenida por parte de la legación diplomática de su país de acogida, comunicó a la activista que España no podía pronunciarse sobre la violación de su libertad de movimiento porque sería considerado por las autoridades cubanas como un acto de “injerencia”.
Por su parte, este martes el abogado independiente Sergio Osmín Fernández Palacios recurrió al Tribunal Supremo ante la negativa del máximo órgano de justicia en la provincia de La Habana de tramitar su querella contra el eurodiputado comunista español Manuel Pineda por sus ofensas contra ciudadanos cubanos.
El abogado calificó las expresiones del eurodiputado comunista como delito contra el honor, previsto y sancionado en la Ley 62 del Código Penal vigente; en los apartados 1 y 2 de "Injuria", del artículo 320; aportando el vídeo de la televisión cubana, donde el visitante insulta a cubanos.
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