El museo alemán Künstlerhaus Bethanien acoge a los artistas Hamlet Lavastida y Katherine Bisquet, tras su expulsión de la isla por su activismo en contra de la censura artística y otras violaciones de derechos humanos del régimen en la isla.
La institución en un comunicado de prensa destaca que “el arte inconveniente de Hamlet Lavastida ya no es bienvenido en Cuba” y que tanto Lavatida como la escritora Katherine Bisquet, quien es su pareja sentimal, “regresan a Künstlerhaus Bethanien después de su expulsión de Cuba”.
"El arte tiene como objetivo ser una parte esencial de la sociedad. Hamlet Lavastida es un artista valiente que actúa dentro de la libertad del arte. Sus obras se basan en el derecho a la libertad de expresión", apunta en la nota el director artístico del Künstlerhaus Bethanien, Christoph Tannert.
Igual hacen un repaso de la trayectoria de Lavastida, quien nació en La Habana en 1983 y es miembro del grupo 27N, integrado por artistas cubanos independientes, escritores, pensadores y miembros de la sociedad civil.
El museo destaca también que la obra de Lavastida “está dedicada a explorar nociones del lenguaje ideológico en el contexto cubano”.
Explican también que “temas como política cultural, diseño, espacio público, arqueología e historiografía”, el artista los aborda utilizando diversos medios como vídeos, collages, actuaciones, intervenciones públicas e instalaciones, pero que su “voz crítica agrava el régimen político”.
Según Lavastida, “la situación del arte en Cuba es extremadamente crítica. Pero no sólo el arte, todo el sistema cultural está en peligro de extinción”.
El creador cubano considera que “mediante mecanismos legales como el Decreto 349, el Decreto 370 o el Decreto 35, el Partido Comunista institucionaliza la censura y la represión política, extendiéndolas a toda forma de expresión cultural, cívica y política”.
“Hoy en día, no sólo la cultura y sus artistas, sino todos los ámbitos de la vida civil están en peligro de ser reducidos al mínimo por la policía del partido. Hemos llegado a un punto en el que incluso la identidad nacional está borrosa”, añade el artista.
Asimismo, consideró que “en Cuba no hay ejemplos históricos que correspondan a la debacle cultural a la que nos ha llevado el actual régimen político. Hoy, los ciudadanos y artistas más destacados de Cuba están en uno de dos lugares: la prisión o el exilio".
Por su parte, la escritora Katherine Bisquet apunta que “el arte en Cuba está sujeto al control estatal”.
Considera que “existe un límite que te separa de la confrontación con el poder, así como hay parámetros sociales que te protegen o discriminan. Si cruzas esas líneas - en el pasado a voluntad, ahora por decreto - o si no te conformas con las normas sociales aceptadas por la clase política, dejas de ser artista y te conviertes en crimina”.
“Los artistas que son genuinamente críticos con el régimen y adoptan una postura cívica y responsabilidad son encarcelados, exiliados o asediados por las fuerzas de seguridad del estado", concluye Bisquet.
Lavastida, tras más de tres meses de detención por parte de la Seguridad del Estado, a finales de septiembre último, fue expulsado del país junto con su novia en un avión rumbo a Polonia, país en el que reside el hijo del artista cubano.
"La policía política nos impuso el exilio de ambos como única opción para la excarcelación de Hamlet", comentó Bisquet en esa ocasión, además de relatar el calvario que significó los meses de cárcel de su pareja en los que estuvo bajo el asedio, el chantaje y las amenazas de la Seguridad del Estado.
"Cada día que transcurría sin que yo consiguiera una visa, representaba un día más de cárcel para Hamlet. Mi salida del país era la moneda de cambio para su liberación. Debo añadir, además, que a esa misma presión de intentos de chantaje estuvieron sometidas varias personas allegadas a Hamlet, tanto familiares como amigos", añadió.
Tras la detención arbitraria de Lavastida a su llegada a Cuba en junio de 2021, el museo Künstlerhaus Bethanien, donde Hamlet hizo una residencia artística durante un año, se pronunció a favor del creador y destacó que era “un artista valiente que actúa dentro de la libertad de arte".
Además reconoció que el artista cubano “con sus obras, hace uso de su derecho a la libertad de expresión” y exigió su inmediata libertad a las autoridades cubanas.
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