Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos informaron que las mascarillas N95 ofrecen una protección mucho mayor que las de tela contra la variante Ómicron, al quedar más ajustadas sobre el rostro de las personas.
Tanto las N95 como las KN95 se consideran respiradores que filtran la mayoría de las partículas de virus, y vienen con marcas que indican que son auténticas. Ambos tipos de mascarillas deben formar un sello en la cara para funcionar correctamente, explicaron los especialistas estadounidenses, según un informe publicado en el sitio oficial de la entidad sanitaria.
Los científicos agregaron que este tipo de cubrebocas están diseñadas para filtrar hasta el 95% de las impurezas del aire, de ahí que recomienden su uso, garantizado también por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Los CDC actualizaron su página web para "exponer la protección que ofrecen las mascarillas y respiradores disponibles, señalando que algunos proporcionan mejor protección que otros". Los nuevos datos reflejan ”lo que hemos aprendido en los últimos dos años, y proporcionará a las personas la información que necesitan para mejorar la protección con máscaras o respiradores".
La agencia estadounidense recomendó que los N95 quirúrgicos especialmente etiquetados se reserven para uso en entornos sanitarios. Aunque piden valorar su utilización por parte de ciertas personas, como los conductores de autobús, los trabajadores de tiendas de comestibles y otros empleados que interactúen con clientes.
El presidente Joe Biden anunció el jueves pasado que se proporcionarán mascarillas de alta calidad de forma gratuita a todos los estadounidenses. Se espera que la Casa Blanca de a conocer los detalles la próxima semana, incluido el tipo de mascarillas que el gobierno ofrecerá.
Dado que la variante omicrónica está provocando niveles récord de infecciones y hospitalizaciones, los expertos han instado repetidamente a Biden a que recomiende a la población el uso de mascarillas de mejor calidad para protegerse del virus transmitido por el aire.
En Cuba, uno de los científicos que participó en el desarrollo la vacuna Soberana 02 contra el COVID-19, dijo que los nasobucos de fabricación casera empleados por la mayoría de la población no protegen contra la cepa Ómicron.
Daniel García Rivera, director del Laboratorio de Síntesis Química y Biomolecular de la Universidad de La Habana y del grupo BioCubaFarma, agregó que esos cubrebocas en espacios cerrados constituyen “un escudo de hojalata contra una bala trazadora".
Durante enero los casos de coronavirus han aumentado en Cuba en más de un 1000% con respecto a los diagnosticados durante todo el mes de diciembre, tras reportarse en la primera semana, un total de 10,934 positivos.
El doctor en Ciencias Raúl Guinovart, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, anunció un nuevo pico de la enfermedad para febrero. "El crecimiento va a ser rápido, pero también el descenso. Y lo que se espera es entonces, que la situación, de ser así, se pudiera estar controlando en los primeros días de marzo", pronosticó.
Guinovart, anunció días atrás que el país estaba en el comienzo de una nueva ola de la pandemia y advirtió que habrá que prepararse para un número alto de contagios, aunque el número de decesos debe ser menor que en las crisis anteriores.
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