El cubano Omar Quintero Montes de Oca, conocido popularmente como "el pagador de promesas", llegó caminando este sábado a Bayamo, provincia Granma.
Omar salió de La Habana el 15 de enero, tras prometer a la Virgen de La Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, que llegaría andando hasta su Santuario Nacional, en Santiago, si salvaba la vida de su hijo enfermo de cáncer.
Habían pasado varios años de esas promesa, su hijo se encuentra sano y es el momento de cumplir. El cubano ha recorrido más de 730 kilómetros andando y a su paso lo acompañan cientos de personas que ya esperan en cada pueblo su llegada.
Le quedan por delante aún 129 km para llegar a Santiago de Cuba. El viaje lo inició solo, empujando en silencio su carro de madera blanco, decorado con girasoles, la flor con que los cubanos honran a Cachita y con el nombre de su hijo, Lázaro Quintero Bermúdez, al frente, pintado con letras rojas.
Poco a poco las personas fueron conociendo su historia a través de las redes sociales. Muchos lugareños le han apoyado para que avance, dejándolo dormir en los portales (su promesa le impide pernoctar en hoteles ni casas) u ofreciéndole dinero y alimentos.
Los devotos de la Virgen de La Caridad se reúnen alrededor de Omar para hacerse fotos y para tocarlo, como si de un ser milagroso se tratara. Son cientos de personas que por momentos lo abruman, pero de inmediato él retoma la calma, se deja fotografiar y continúa su camino, centrado en su objetivo, llegar a El Cobre.
A su llegada a Granma la Televisión provincial informó que su recorrido sería desde La Pupa hasta las afueras (Country Club) de la Ciudad de Bayamo, donde pernoctará este sábado.
Cuando Omar llegó a Camagüey a mediados de febrero, lo recibieron miembros de la Cruz Roja, autoridades del Ministerio del Interior, y pobladores.
En Bayamo también se observa un grueso grupo de personas que cuida por su seguridad y facilita que siga su recorrido. La mayoría de ellos lleva ropa de la Cruz Roja.
La promesa de Omar ha sumado a muchas personas devotas en Cuba. Ven en él Fe, Esperanza y Caridad, las virtudes teologales del cristianismo, pero también la pasión y la fuerza de la tradición yoruba.
Él es sincretismo, muestra con orgullo su fe en la Patrona de Cuba y de igual modo luce los collares de la reina de los ríos, Ochún.
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