El cubano Yoel Sosa Gómez, uno de los manifestantes del 11 de julio juzgados en Mayabeque, huyó del país en una balsa y ahora enfrenta un proceso de asilo político en Estados Unidos.
El joven de 34 años fue juzgado en Cuba por las protestas antigubernamentales del pasado año y condenado a cinco años de trabajo correccional con internamiento por los delitos de desórdenes públicos y desacato, según el listado sobre las detenciones del llamado 11J elaborado por la ONG Cubalex.
En declaraciones a América TeVé el manifestante afirmó que decidió fugarse de Cuba por mar y escapar de la condena a prisión que le impusieron. De aprobarse su caso se libraría de una sanción de cinco años dictada el pasado 4 de marzo.
"Es duro, tengo una niña de cinco años que todos los días clama por mí. Cuando hablo con ella me dice papá yo quiero que tú estés aquí, y la madre como único puede consolarla es diciéndole "papá no puede venir, si papá viene va preso", explicó entre lágrimas.
Willy Allen, un experimentado abogado de inmigración en Miami, lleva su caso de asilo político.
Al respecto, explica que llegó a Miami "por el mar porque tenía que salir huyendo del régimen comunista que hay en Cuba, porque me pedían 8 años de privación de libertad que me bajó la sentencia firme ya estando aquí a cinco años", expresó.
Sobre el 11 de julio afirmó que se trató de una protesta espontánea, que nada estaba preparado: "A raíz de la directa de San Antonio de los Baños nos reunimos un grupo de personas en el parque alrededor de las 2:30 de la tarde y a las 5:00 de la tarde ya era el pueblo entero botado en la calle pidiendo libertad para Cuba", comentó.
El joven transmitió las manifestaciones en directo para Facebook y puede verse en un video siendo brutalmente reprimido por las turbas del régimen.
El 13 de julio lo citaron a la estación y cuando llegó a la prisión recibió una terrible golpiza. Asegura que tiene grabaciones exclusivas de ese día y que tras la detención junto a otros manifestantes fueron desnudados y los quisieron obligar a gritar "Patria o Muerte", cosa que él no hizo.
Junto a otros 11 pobladores del poblado de Vegas fue llevado a juicio en diciembre.
Agrega el documento de Cubalex que Sosa Gómez colocó "en el portal de su casa un bafle, y puso a Los Aldeanos y Patria y Vida".
Estuvo en libertad bajo fianza en efectivo según el expediente EFP 382/21 y le pedían sanción conjunta de 8 años, además de la prohibición de entrar a lugares públicos de la provincia por cinco años.
Tras el juicio, celebrado del 13 al 15 de diciembre del pasado año, fue sentenciado a 5 años de trabajo correccional con internamiento, en una sanción que se dio a conocer el pasado 4 de marzo, pero él ya estaba en Miami.
El listado de la ONG indica que al menos 1444 cubanos han sido procesados por participar en las históricas protestas del 11J en Cuba, las más grandes que ha vivido el país en las últimas seis décadas.
El grupo de trabajo permanente sobre detenciones arbitrarias Justicia 11J señala que de ese total 756 personas siguen en centros de reclusión, entre ellas, 14 menores de 18 años; 69, entre 12 y 20 años; y 77 mujeres.
"Del total de casos, 160 tienen entre 12 y 20 años de edad; 55 son menores de 18 años", destaca.
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