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Anciana cubana llega a Estados Unidos tras casi tres meses de travesía

"Me dieron golpes de calor, me desmayé un par de veces, me enfermé tres veces (...) y siempre encontré personas que me ayudaron. Yo vine sola”, contó Gema Haro.


Este artículo es de hace 1 año

Gema Haro, una anciana cubana de 67 años, logró llegar a Estados Unidos tras una difícil travesía de casi tres meses que inició en Nicaragua y la llevó por varios países de Centroamérica, hasta el norte de México.

El canal de noticias América TeVé conversó con la señora y reveló detalles de su impresionante historia. “Todos los cubanos, o al menos la inmensa mayoría, estamos saliendo por una sencilla razón (...) y es la coartación de las libertades en Cuba. En Cuba pensar diferente es un delito”, declaró Haro.

Sobre la travesía contó los duros momentos que vivió: “Me dieron golpes de calor, me desmayé un par de veces, me enfermé tres veces (...) y siempre encontré personas que me ayudaron. Yo vine sola”.

En su estremecedor relato, afirmó que era preferible morirse en el desierto o ahogado que permanecer en “una cárcel de cristal y eso es Cuba”.

Haro no dejó de mencionar a su esposo, quien falleció en la isla debido a una negligencia médica y falta de tratamiento. “A mi esposo me lo mataron (...), tenía mi edad, era un hombre fuerte, de trabajo. Comenzó con un dolor, lo llevé a todos los cuerpos de guardia de la ciudad de La Habana”, afirmó.

La hija de la anciana y su nieto han publicado varios momentos del emotivo encuentro en redes sociales, muy felices de tenerla con ellos. También compartieron la noticia a través del periodista Mario J. Pentón, quien publicó en su cuenta de Twitter el mensaje que recibió: “Hola Mario, me hace muy feliz contarte que ya llegó mi mamá a este país después de una travesía de 2 meses y 24 días desde Nicaragua y sola con 67 años”.

Pentón también incluyó en su tuit un video de Haro bailando junto a sus seres queridos, con dos banderas estadounidenses en la mano. En el clip se reúnen tras una bandera cubana, en la que se puede leer “Cuba Libre”, mientras entonan “Ya viene llegando”, la emblemática canción del salsero Willy Chirino.

“En la maleta traje un colibrí/ Un libro de Martí, un sueño y un danzón/ Vino Benny Moré de polizón/ Junto a los Matamoros y a Cuní/ Me traje una palmera y un bohío/ Y hasta Pinar del Río lo relocalicé/ En mi humilde lugar de alojamiento/ Por la 12 y Avenida del South West”, dice la letra del tema, muy apropiado para el reencuentro de esta familia cubana.

La publicación del reportero generó comentarios de apoyo y felicitación. “Felicidades y Bienvenida a la Libertad”; “Felicidades y muchas bendiciones, a disfrutarla a toda capacidad, que no hace una madre por sus hijos, bendiciones miles”; “Esto me ha hecho llorar de alegría por esta familia! Esa pobre señora tuvo que haber pasado mil vicisitudes. Hasta cuándo tendremos que sufrir estas separaciones???”, escribieron algunos internautas en respuesta al tuit de Pentón.

No es esta la primera vez que una anciana cubana se arriesga en tan peligroso trayecto por Centro y Norteamérica, con el deseo de llegar a Estados Unidos y reunirse con sus familiares. En mayo de este año fue noticia la historia de una abuela cubana de 82 años que logró cruzar el río Bravo en compañía de su nieto.

En esa ocasión, el periodista Yusnaby Pérez, de Telemundo 51, logró captar el momento en el que la señora arribó a suelo estadounidense por la frontera sur de Texas, hasta donde se había desplazado el reportero para documentar el aumento del flujo de cubanos solicitantes de asilo político.

También en abril trascendió la travesía de Enrique Torreblanca, un cubano de casi 70 años que cruzó a nado el peligroso cuerpo de agua que separa a México de Estados Unidos, para reunirse con su hijo, a quien estuvo sin poder abrazar durante cinco años.

"Crucé el río Bravo en una balsa, nos pasaron ahí un tramo, venía la Migra y tuve que tirarme. El agua me daba por el pecho", relató el cubano a medios de comunicación estadounidenses. Torreblanca tiene una discapacidad y cruzó el río con una sola pierna.

Otro que se sobrepuso a las dificultades del trayecto fue un joven cubano, también con discapacidad, que logró llegar a EE.UU. tras emprender una compleja travesía desde Managua hasta el norte de México. El muchacho logró reunirse con su familia el 4 de julio pasado.

Estas historias reflejan la magnitud de la crisis migratoria que atraviesa Cuba. En junio pasado, el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) confirmó que 140,602 cubanos intentaron cruzar las fronteras terrestres hacia Estados Unidos, durante los primeros ocho meses del actual año fiscal (FY2022), que comenzó el pasado octubre.

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