El escritor cubano emigrado Arsenio Rodríguez presentó en Barcelona su libro "Orígenes de la Habanera: La contradanza y el tango en Cuba", en acto al que asistió el cónsul de México en la Ciudad Condal y no estuvo exento de polémica, cuando el autor demostró la influencia de la música afrocubana en el tango argentino.
La intención de Rodríguez es llenar un vacío esencial en los libros que se han escrito en los últimos años en Europa sobre el ritmo de Habaneras, carencia relacionada con la poca o nula información sobre el ritmo negro y afrocubano; esencia de de ese cante de ida y vuelta entre Cuba y España.
La habanera es un género musical originado en Cuba en la primera mitad del siglo XIX. La primera habanera documentada es «El amor en el baile», de autor anónimo y publicada en el periódico literario habanero La Prensa, el 13 de noviembre de 1842.
De ritmo lento, la habanera puede ser puramente instrumental, aunque lo habitual es que sea cantada, por un máximo de 15 vocalistas que, anualmente, acuden a festivales y ofrecen concierto en el Mediterráneo y el Cantábrico español.
Al acto asistió el cónsul de México en Barcelona, Alfonso Navarro, que presenció una viva polémica entre el autor y sus invitados argentinos por la influencia de la música afrocubana en el tango; resuelta cordialmente ante la avalancha de datos aportados por Rodríguez
El autor llevó claves y puso las de Raimundo Valenzuela en un minué, usando el compás de la clave cubana; complació a sus amigos argentinos poniendo tangos previos al acordeón, que suenan "igual que a nuestras danzas", declaró el escritor a CiberCuba.
En Argentina se reconoce que el tango tiene elementos negros pero nunca se dice que son cubanos, como demuestra Esteban Pichardo, en su "Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas" (1936), definiendo la voz Tango, recordó.
La pieza El amor del baile; que es la primera partitura mejor definida de una Habanera, es de 1842, aunque algunos en Argentina aun nieguen la presencia rítmica afrocubana en sus tangos, precisó.
El éxito de la convocatoria propició que el escritor cubano emigrado Arsenio Rodríguez tenga que volver en octubre para presentar su libro "La música cubana en el cine", una indagación cuidadosa de la síncopa republicana.
A la presentación, a la que asistieron catalanes, cubanos y latinoamericanos residentes en Barcelona, no acudió ningún miembro del Consulado de Cuba en la Ciudad Condal.
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