El gobernador de Florida, Ron De Santis, dijo que el presidente estadounidense Joe Biden "no mueve un dedo" para detener la crisis migratoria y por eso también es responsable del envío de migrantes a Massachusetts.
"En Florida nos tomamos muy en serio lo que está sucediendo en la frontera sur. No somos un estado santuario y con gusto facilitaremos el transporte de inmigrantes ilegales a las jurisdicciones santuario", dijo DeSantis.
Las declaraciones las dio el pasado 15 de septiembre, en una rueda de prensa en Niceville, al noroeste de Florida.
DeSantis reaccionó a las duras críticas contra él por enviar a un grupo de inmigrantes indocumentados, en su mayoría venezolanos, en dos aviones chárter contratados por la Gobernación de Florida a la isla de Martha's Vineyard, en Massachusetts.
El gobernador insiste en que enviará a más migrantes a los estados del norte y dijo que este es un "plan de reubicación" de indocumentados a cargo del Departamento de Transporte de Florida.
Otro grupo de inmigrantes ilegales fueron llevados al norte de Estados Unidos desde Texas, donde gobierna el republicano Greg Abbott. Los dos autobuses más recientes trasladaron a unas 75 personas hasta Washington y los dejaron cerca de la casa de la vicepresidenta Kamala Harris.
Las críticas contra DeSantis y Abbott son frontales desde organizaciones de derechos humanos, activistas sociales y políticos demócratas, que aseguran que los republicanos están usando a los migrantes como peones en una estrategia para desestabilizar al gobierno en el poder.
Además, estos traslados de migrantes avivaron la confrontación de fuerzas políticas y sociales en Estados Unidos. El tema no es ajeno a los cubanos, porque los indocumentados provenientes de Cuba también pueden ser perjudicados por estas políticas.
El estadounidense Charlie Crist, nominado por el Partido Demócrata para enfrentar a DeSantis en las elecciones de Florida en noviembre, calificó la actitud del gobernador como algo "vil y repugnante".
Aseguró que cuando alguien es inhumano en la forma de tratar a otras personas, "no está calificado para ser gobernador". "Me sorprende lo que está dispuesto a hacer por pura ganancia política", denunció Crist.
En noviembre más de 1,4 millones de votantes latinos podrían participar en las elecciones de Florida. El dato representa un incremento de casi el 60% con respecto a los comicios de 2014.
El gobernador republicano Ron DeSantis buscará mantener su mandato, en el que sería su segundo período. Sin embargo, el voto latino tendrá un importante peso en las elecciones y la gestión de la crisis migratoria ya marca un elemento crítico a tener en cuenta.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (9)Archivado en: