Niños residentes en la Isla de la Juventud permanecen largas horas esperando y a veces se quedan sin asistir a clases por falta de transporte.
Los 206 estudiantes de poblados como Caolín, La Tumbita, La Jungla, Los Mangos, entre otros, que necesitan llegar hasta el seminternado Ernesto Che Guevara, en La Fe, se despiertan a las cinco de la mañana y a veces están en el punto de recogida hasta las nueve o las diez y se quedan vestidos sin poder ir a la escuela porque no pasa la guagua por sus lugares de residencia, según trascendió en un reportaje de Islavisión.
Las asistentes educativas encargadas de acompañar a los niños desde sus poblados hasta el seminternado, han llegado a la base de ómnibus a confirmar las salidas de las rutas pero no hay quien pueda ofrecerles información sobre los horarios, dijo Amalia Mena, asistente de educación de la ruta Tumbita.
Una auxiliar educativa del trayecto Jungla-Caolín dijo al telecentro que muchas veces la guagua no pasa y no se puede confirmar si al otro día pasará, “y los niños se quedan esperando en el punto”.
En horarios de la tarde ocurre lo mismo, apuntó Greisi Delgado, miembro del consejo de dirección de la escuela, “A veces salen tarde, 5:30, 6:00, hasta las 6:30”.
Casi la mitad de la matrícula de los alumnos de la Ernesto Che Guevara -con un total de 589 estudiantes- depende de un transporte que constantemente falla o que pasa en horarios establecidos.
Las ausencias por la escasez de transporte no son el único factor que incide en el desempeño escolar de los niños.
Las ocasiones en que cuentan con transportación, los niños viajan solos si las rutas partes de Gerona y no de La Fe, de donde son las asistentes educativas, según declaró Bárbara Álvarez, directora de la escuela, quien no se explica por qué los choferes de La Fe no pueden hacer las rutas.
En los viajes, además, a veces los conductores recogen “personal de la calle” y los niños viajan hacinados, lo cual se refleja en el aula, pues muchos se quedan dormidos, aseguró la directiva.
La crisis de combustible incide en muchos aspectos de la vida de los cubanos, pero uno de los más críticos, quizás, sea la educación de los niños.
La crisis de combustible es una realidad perceptible en todo el país. En Las Tunas, casi el 70 por ciento de los ómnibus destinados a la transportación de pasajeros en la provincia se encuentra fuera de servicio.
El bajo porcentaje de guaguas activas apenas cubre una parte de la transportación de los ciudadanos y una gran cantidad tiene alguna rotura o carecen de neumáticos.
Recientemente el gobierno declaró que se había quedado sin combustible para abastecer el país.
Para paliar la grave situación, se ven obligados a convertir ómnibus en ferrobuses como una alternativa a la crisis que ha sido utilizada cada vez con mayor frecuencia en el país.
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