Ante la crisis del transporte en Cuba, los linieros que trabajan en la reparación de las redes eléctricas dañadas por el Huracán Ian en Pinar del Río tienen que utilizar bueyes para trasladarse.
La Unión Eléctrica compartió en su muro de Facebook una foto de los animales que auxilian a los trabajadores eléctricos, quienes viajaron desde otras provincias para rehabilitar el tendido eléctrico en el territorio occidental.
"Siempre buscando alternativas donde no hay acceso con el transporte convencional. En esta ocasión, Brigada de Segundo Frente utiliza transporte de tracción animal para rehabilitar 1.5 km de línea primaria", dijo la UNE.
La publicación generó decenas de comentarios de usuarios indignados por el hecho de que una empresa tan importante para el país no tenga ni siquiera medios para garantizar el transporte de sus trabajadores.
"Edad Media, ahí vamos", dijo un trabajador del ICRT.
"Dios mío, a dónde vamos a parar", lamentó una residente en Pinar.
"Estamos como el cangrejo, ¡todo hacía atrás!", afirmó una autónoma.
"¿Ya falta poco para que Colón nos descubra? Por favor, avísenle que no se acerque con los barcos a la costa cubana, ¡porque seguro se los roban para largarse de aquí!", expresó un habanero.
"Lo que se ve aquí ni en Haití", recalcó un cienfueguero.
Varios internautas cuestionaron el tono triunfalista de la UNE, que describe una situación tan vergonzosa como si fuera algo meritorio.
"Ustedes no tienen ni vergüenza ni decoro", dijo un internauta.
"Eso no es un merito, es un bochorno", aseguró un joven.
"¡Cómo se ríen de nosotros, Dios mío!", cuestionó una maestra.
Tres linieros han muerto en Cuba mientras trabajaban en la recuperación del servicio eléctrico, tras el paso del huracán Ian.
Esta semana murió electrocutado un joven camagüeyano que laboraba en San Juan y Martínez, en Pinar del Río, unos días después de celebrar su cumpleaños.
José Ignacio Rodríguez Antúnez, de 24 años, pertenecía a la brigada de Vertientes y se habría graduado de liniero en agosto.
A finales de octubre se conoció la noticia de la muerte de dos linieros, Nelson Nieto y Carlos Peña Castellano, quienes laboraban en la reparación de las líneas eléctricas en La Habana.
Peña Castellano, de 37 años, natural de San Antonio de los Baños, viajó a la capital para apoyar a sus compañeros en las obras de recuperación del tendido eléctrico.
Según un allegado, murió tras sufrir una hipoglicemia y caer desde las alturas, porque estaba trabajando sin merendar.
La otra víctima, Nelson Nieto, resultó gravemente herido por una línea activa y fue conducido a un hospital de La Habana, donde falleció.
De acuerdo con una publicación de su esposa, para el entierro "no había ni una guagua", dijo en una directa que compartió en redes en la que hizo duros cuestionamientos a los directivos de la empresa eléctrica por ignorar su dolor y ni ofrecer la más mínima condolencia por esa muerte.
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