La trans y presa política cubana Brenda Díaz desmintió la versión oficial sobre su situación en la cárcel, donde cumple condena en la sección masculina para personas con VIH.
Díaz sufre allí malos tratos y abusos verbales y físicos por su identidad de género, una situación que negó la directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), Mariela Castro, al afirmar rotundamente que se encuentra "muy bien" en prisión y calificó las informaciones sobre ella como un "show mediático".
La madre de Díaz, Ana Mary García, publicó un audio en que se escucha a la presa política decir que estaba cansada de las "falacias" del gobierno.
Además, invitó a la directora del CENESEX a visitar la prisión nuevamente, pero que esta vez no esté programada, ya que -según denunciaron- la última vez que estuvo allí aislaron a Brenda y no se enteró de la visita hasta más tarde.
"Aquí es sancocho, no hay quién se la coma", dijo Díaz. "No hay ni siquiera una Duralgina para darme".
En un audio hecho público por su madre, Díaz también denunció que lleva dos días con fiebre alta y que no se le ha facilitado ningún medicamento para tratar su malestar, a pesar de ser seropositiva.
Díaz fue condenada a 14 años de cárcel por su participación en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 y a siete meses más por desacato, en un segundo juicio. Tanto ella como su madre han negado los cargos.
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