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Cuba pretende salir de lista terrorista a cambio de liberar presos políticos prominentes

Las pretensiones de La Habana y la sublevación de Caimanera obstaculizan el avance de las negociaciones tripartitas con Estados Unidos, Europa y la Iglesia Católica.

José Daniel Ferrer, líder opositor encarcelado © Hispanolia.com
José Daniel Ferrer, líder opositor encarcelado Foto © Hispanolia.com

El gobierno cubano pretende que Estados Unidos lo saque de la lista de países patrocinadores del terrorismo, a cambio de la excarcelación -con condiciones- de José Daniel Ferrer, Félix Navarro, Maykel Osorbo y Luis Manuel Otero Alcántara, corroboró CiberCuba con diversas fuentes en La Habana, Europa y Estados Unidos; opuestos a las represalias del régimen contra los opositores.

Una fuente del Departamento de Estado no confirmó ni negó la pretensión del gobierno cubano de ser excluido de la lista de patrocinadores del terrorismo a cambio de excarcelar a los cuatro; pero dejó claro que no es una "prioridad" en la agenda de Estados Unidos, que ha conseguido reanudar los vuelos de deportaciones de cubanos y consideró "poco probable" que la administración Biden se pliegue a tales exigencias de La Habana.

En los últimos meses, el gobierno cubano incrementó las presiones contra los cuatro y sus familiares más cercanos, en su intento de persuadirlos para que acepten exiliarse, pero dos de los cuatro rechazan hacerlo y el cuarteto no acepta salir de las celdas para el aeropuerto, como exigen las autoridades que, previamente, se dedicaron a minar la moral del cuarteto, sometiéndolo a aislamiento, sanciones como la suspensión de visitas familiares y torpedeando las visitas de funcionarios consulares estadounidenses y europeos a las prisiones.

Otra de las exigencias gubernamentales es que los amnistiados; que acepten exiliarse, salgan directamente de las prisiones a los aeropuertos de salida; porque la medida de gracia, incluiría el destierro de los cuatro; incluidos familiares cercanos, represalias que la mitad del grupo de reos prominentes no aceptan porque desean permanecer en la isla; mientras que quienes optan por irse, exigen antes pasar por sus domicilios para despedirse de familiares, amigos y compañeros de oposición.

El gobierno Díaz-Canel alberga igual pretensión de exilio para los más de mil cien presos políticos que alberga en sus cárceles, pero está concentrado en estos cuatro casos por su interés en abandonar la lista de patrocinadores del terrorismo, dijo una fuente de la Iglesia católica

Un ex diplomático cubano, con experiencias en negociaciones bilaterales con Estados Unidos, calificó de "compleja y poco práctica" la pretensión de La Habana; aunque reconoció no estar al tanto de los contactos entre ambas administraciones.

Washington, Bruselas y el Vaticano mantienen silencio sobre las pretensiones de La Habana, pero funcionarios de los tres estados han dejado traslucir su "decepción" con los tiempos y manejos del gobierno cubano, debilitado por la reciente sublevación popular en Caimanera y su represión, calificada de "cruel e inútil" por Estados Unidos.

Inicialmente, las partes habían pactado la excarcelación de los presos del 11J en torno a Navidad y Año Nuevo, pero discrepancias en el seno del gobierno cubano, el mermado liderazgo de Díaz-Canel y la negativa de Europa a aceptar más de mil presos y sus familiares frustró el acuerdo y provocó una inusual reacción del Vaticano, pidiendo que volvieran a sus casas y respondiendo al gobierno, renuente a una amnistía, que la figura legal era una mera formalidad.

Hasta el momento, Cuba no se ha pronunciado sobre los presos políticos que descartan aceptar su excarcelamiento a cambio de irse del país y exigen volver a sus casas y reintegrarse a sus labores de oposición pacífica; mientras que una parte de la oposición anticastrista exige la despenalización del disenso político para "evitar que las prisiones vuelvan a llenarse" en los próximos meses.

En La Habana, el criterio sobre la crisis de los presos del 11J no es unánime; aunque los inmovilistas siguen predominando sobre los reformistas, que estiman Cuba debió haber salido de esta "complicación, hace meses; cuando los americanos eran más proclives a cerrar un acuerdo, antes que llegara el ciclo electoral".

El sector radical especuló con la idea -copiada de Daniel Ortega- de privar de la nacionalidad a los presos políticos desterrados, pero el grupo reformista se opuso frontalmente y consiguió detener la iniciativa, que se manejó en los ambientes militares y políticos.

La permanencia de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo complica el acceso del régimen a financiación externa; especialmente grave, cuando aliados tácticos como Rusia, China, Irán o Viet Nam sólo acceden a donaciones puntuales; mientras que cubanos con nacionalidades europeas han perdido el privilegio de visados Waiver y están obligados a solicitar una visa B1/B2, según el caso.

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Carlos Cabrera Pérez

Periodista de CiberCuba. Ha trabajado en Granma Internacional, Prensa Latina, Corresponsalías agencias IPS y EFE en La Habana. Director Tierras del Duero y Sierra Madrileña en España.


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