El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que enviará a Texas a cientos de oficiales de seguridad pública, junto con aviones, drones y barcos, para ayudar con la seguridad en la frontera de Estados Unidos y México.
Aunque no es la primera vez que DeSantis llega a un acuerdo con Texas para ayudar con la seguridad en la frontera; ahora prometió enviar 1,301 oficiales, cifra que supera los 50 que llegaron a la zona en 2021, informó The Washington Post.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, pidió este martes a los gobernadores de todo el país que apoyen con la seguridad en la frontera de su estado, y DeSantis fue el primero en responder.
El personal y el equipo podrían comenzar a dirigirse a Texas este miércoles.
La decisión surge en medio de las críticas continuas de DeSantis al presidente Biden por las políticas federales de inmigración que ha adoptado.
De Santis usó la situación en la frontera para criticar repetidamente al presidente mientras se prepara para su candidatura presidencial en el Partido Republicano.
En este contexto, el gobernador de Florida firmó la semana pasada una ley de inmigración integral que le otorga más fondos para reanudar un polémico programa de reubicación de migrantes.
La nueva ley limita los servicios sociales para los inmigrantes que no tienen un estatus legal permanente y exige que los hospitales que aceptan Medicaid pregunten a los pacientes sobre su estatus de ciudadanía en los formularios de admisión.
La ley también amplía el uso requerido del sistema federal E-Verify, que determina si las personas pueden trabajar legalmente en Estados Unidos, para cubrir todas las empresas con más de 25 empleados.
Los oponentes de la regulación dicen que las industrias que dependen de trabajadores inmigrantes, incluyendo la agricultura y el turismo, perderán trabajadores como resultado.
Desde que finalizó el Título 42 los cruces fronterizos disminuyeron en un 50 por ciento, según datos oficiales. El presidente Biden impuso nuevas restricciones la semana pasada, pero no está claro si continuará esta tendencia al declive.
La presencia de la Guardia Nacional en la frontera, junto con la ayuda de otros estados, como Florida, podrían proporcionar un alivio temporal a las autoridades federales, que han estado bajo una presión significativa para abordar el problema de la seguridad fronteriza.
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