La casta verde oliva y enguayaberada anda consternada porque a dos de sus papagayos predilectos les cortaron la luz y el agua en España, jodiéndoles la recaudación prevista en varios conciertos; tras las agresiones sufridas por varios emigrados que protestaban por la visita del dúo cómplice de la dictadura más vieja de Occidente.
España es una sociedad reglada -como toda democracia- y si un espectáculo musical puede generar alteraciones del orden público, se suspende; aplicando la ley, y a llorar al Rincón de las madres, que queda (si no se ha derrumbado) en 10 de Octubre y María Auxiliadora.
El llantén tardocastrista por los jilgueritos del Guaso no tienen mayor trascendencia; salvo por la movilización en la que han implicado hasta el ejército y la paradoja que parezcan dolidos quienes han encarcelado, censurado, desterrado e inxiliado a cientos de artistas e intelectuales; como ocurre ahora mismo.
Mientras pájaros de mal agüero andan rasgándose los uniformes; los combatientes de Buena Fe regresarán a la patria en medio de la alharaca habitual de carceleros del pensamiento; pero con menos euros de los previstos en sus cuentas corrientes; y eso les duele con cojones.
Por tanto, no hay que hacerle swing al lloriqueo tardocastrista, incluidos Agentes de influencia y gusañeros; siempre listos para la defensa de la cárcel con hambre, desde el confort que proveen la democracia y el libre mercado.
Si Díaz-Canel y su combo tuvieran un ápice de vergüenza y una pizca de materia gris cerebral; habrían evitado pronunciarse públicamente porque esos cubanos -a quienes agredieron turbas procastristas en Madrid- se formaron en la intolerancia y la tabla rasa del castrismo; el machacador de tantos seres extravagantes para la furia totalitaria.
El problema del gobierno comunista anticubano es que se ha quedado solo en medio del estruendoso silencio de la intelectualidad cubana; y no tiene más remedio que apelar a una minoría de figuras; que se prestan al juego a cambio de licencias para recaudar dólares imperialistas. Solo hay que observar al mudo ministro de Cultura para comprender la tragedia ética y estética de la nación.
Si Buena Fe honrara su nombre; habría optado por la lírica y evitado sumarse al coro de desafinados; pero eligieron mal y ahora recogen lo sembrado con su militante escarnio y servilismo; pese a que ya intuyeron la candela con esta letra:
Cuando permutas tu risa llovizna
Por esa cara de leche cortada
Si de la calma que guarda tu boca
Vienen tormentas de palabras malas
Si tu latir es de hierro con hierro
Para quemarme con mil centelladas
Sé que te vas a pasear con mi entierro
Cuando te cierras y no entiendes nada...
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en:
Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de CiberCuba.