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Hasta 200 mil pesos mensuales por publicidad en pantallas de espacios públicos de La Habana

Las tarifas del exhibidor ubicado en la heladería Coppelia “oscilan entre 32,000 y 200,000 CUP mensuales”; y la de los pequeños “oscilan entre 20,000 y 100,000 CUP mensuales".

Valla de empresa publicitaria en céntrica calle de La Habana © X / @avangenio
Valla de empresa publicitaria en céntrica calle de La Habana Foto © X / @avangenio

La publicidad en pantallas ubicadas en espacios públicos de la capital de Cuba tiene una tarifa que llega a alcanzar los 200 mil pesos mensuales por anuncios de 15 segundos de duración, tanto imagen como de video.

Así lo oferta la Mipyme Avangenio, que junto al gobierno de La Habana, Ideas Multimedios y Cubarte gestiona el “sistema de señalización digital para empresas y entidades cubanas” que proyecta publicidad en pantallas de la capital cubana.

El servicio consiste en la exhibición de anuncios tanto imagen como video con una duración de 15 segundos [y una frecuencia variable, entre una y tres apariciones por hora] en dependencia del plan que escoja” el cliente, explica Avangenio en su página web, indicando que, además, este podrá contratar con ellos el servicio de diseño de su publicidad.

Captura de pantalla / avangenio.cu

“Existen dos tipos de publicidad en exhibidores: en Coppelia y en los exhibidores pequeños que son las pantallas que decían 500 aniversario de la Habana”, especifica la empresa, haciendo énfasis en que el anuncio debe tener “el formato adecuado y que el contenido esté acorde con la nueva Ley de Comunicación”.

El exhibidor ubicado en la heladería Coppelia (un centro neurálgico de la capital cubana) es el que tiene las tarifas más elevadas. Situado sobre la céntrica Avenida 23 del Vedado, próximo al cine Yara, al Hotel Habana Libre y a la Torre K (el gigante hotel en construcción en la zona), sus tarifas “oscilan entre 32,000 y 200,000 CUP mensuales”.

Captura de pantalla / avangenio.cu

“En el caso de los exhibidores pequeños [cuya ubicación no se precisa]: el servicio es el mismo en cuanto al tiempo en pantalla del anuncio, tanto imagen como video, con una duración de 15 segundos en una o varias pantallas, según lo que usted prefiera”, indica la Mipyme dedicada a la publicidad en el régimen comunista.

En este caso, “los precios oscilan entre 20,000 y 100,000 CUP mensuales y están acordes con la cantidad de visualizaciones y de pantallas seleccionadas”.

“¡Anúnciate donde todos te ven! Visibiliza tu negocio en lugares estratégicos en La Habana con nuestras exclusivas pantallas”, es el mensaje que promociona Avangenio desde su perfil en la red social X.

La empresa se describe como “un equipo multidisciplinario con una alta especialización en los roles del ciclo de desarrollo de software y la consultoría en el área de la informática y las comunicaciones”.

A finales de mayo de 2023, la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) aprobó unánimemente la polémica Ley de Comunicación Social, que permite la aparición de mensajes publicitarios en los medios bajo control del Estado y el Partido comunista de Cuba (PCC).

La norma, que regula los contenidos de los medios en el país, fue duramente cuestionada por organizaciones no gubernamentales y medios independientes, ya que no reconoce a la prensa independiente como figura jurídica.

Además, ratifica lo establecido en la Constitución de 2019, donde se afirma que los medios nacionales son exclusivamente de propiedad estatal; y establece límites de contenido, como la prohibición de "desestabilizar al Estado socialista".

Tras su aprobación, voces críticas afirmaron que la ley no garantiza la libertad de prensa ni permite la difusión de contenidos independientes, limitando así la diversidad de voces en el país. Sin embargo, permite por primera vez la financiación a través de publicidad.

Poco después, en junio del pasado año, la prensa oficialista cubana sorprendió al incluir su primera publicidad comercial, pagada por una empresa privada de las nacidas bajo el ala del régimen de La Habana y su política de fuerte promoción institucional de las Mipymes en Cuba.

Se trató de un publirreportaje publicado por Cubadebate y patrocinado por Cubamodela, en el que el portal -al servicio del PCC- alababa la creación de esta Mipyme a la que su joven fundador, Alejandro Peñalver Mauri definía como una suerte de "Amazon cubano".

Peñalver Mauri se describe como un emprendedor apasionado que comenzó su propio negocio en 2016. Autodenominado como el Jeff Bezos de Cuba, el joven pertenece a una familia con poder dentro del régimen cubano.

Su madre, Mayda Mauri Pérez, es la vicepresidenta de BioCubaFarma, además de graduada de Relaciones Económicas Internacionales en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI).

Pocos meses más tarde, durante el XI Congreso de la Unión de Periodistas y Escritores de Cuba (UPEC) celebrado en noviembre, el periodista oficialista y conductor de la Mesa Redonda, Randy Alonso explicó la transformación capitalista experimentada por Cubadebate y reconoció que el portal bajo su dirección había ingresado en dos meses más de 700,000 pesos en concepto de publicidad pagada por los “nuevos actores económicos” del régimen cubano.

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