
Vídeos relacionados:
El proyecto ecológico Manantial, concebido para sanear el río Santa Fe y revitalizar el balneario Santa Rita, en la Isla de la Juventud, lleva ocho años atrapado en un limbo burocrático, víctima de una gestión deficiente por parte de la Delegación Municipal de Recursos Hidráulicos sobre la donación de 200,000 dólares hecha por una asociación de trabajadores eléctricos franceses.
Lejos de avanzar, las aguas negras siguen fluyendo sin tratamiento hacia el afluente, poniendo en peligro no sólo un ecosistema frágil, sino también una fuente potencial de ingresos para la región y para Cuba.
La inacción institucional contrasta con el compromiso y la paciencia de los donantes, encabezados por Pierre-Marie Gosselin, representante de la asociación gala Energía Solidaria con la Isla de la Juventud, quien no oculta su decepción: los financiadores franceses “solicitan resultados, no explicaciones”, publicó el periódico oficial Victoria.
“No deseo parar este proyecto de colaboración, aun si la parte cubana no logra cumplir su parte del convenio”, advirtió Gosselin, evidenciando que la continuidad depende más del compromiso moral extranjero que de la voluntad de las autoridades cubanas.
Significó asimismo “señales positivas” en la nueva delegación de Recursos Hidráulicos del municipio especial, que “ha respetado el proyecto convenido y no realizaron gastos en divisas sin consultarnos, como ocurrió con la jefatura anterior”.
Señaló que, en un reciente encuentro de conciliación, “por primera vez se discutieron ideas nuevas, otras soluciones posibles, lo que implica un posible cambio de estrategia”.
Lo más leído hoy:
Asimismo, adelantó que estarán “en La Habana, como final de esta visita, discutiendo con las más altas autoridades”, junto con los representantes pineros del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera (Mincex) y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
La gestión pendiente ante autoridades en La Habana busca obtener 20 toneladas de combustible necesarias para acometer los trabajos de movimiento de tierras y acondicionamiento, necesarios para que las aguas negras del poblado reciban el tratamiento conveniente. “Y comprendemos que, en estos momentos, no es tan sencillo. Implicaría reajustes muy drásticos en otros lugares”, apuntó.
“Si no lográramos el combustible, no puede acometerse el proyecto vigente. Entrarán en juego entonces las nuevas ideas o posibles soluciones alternativas. Cualquiera me parece buena, si contribuye a descontaminar el río”, afirmó Gosselin.
De acuerdo con el diario local, el donativo fue específicamente para reparar o reconstruir las lagunas de oxidación de los repartos Camilo Cienfuegos y Cochabamba, cuyas aguas residuales fluyen directamente al río Santa Fe, sin pasar por tratamiento alguno.
Aunque la Empresa de Recursos Hidráulicos local alegó la falta de combustible “como motivo del incumplimiento acordado. Pero antes lo hubo y no se ejecutó. Tampoco ha buscado una solución alternativa… cuando lo cierto es que puede haberla”, alegó.
El periódico se refirió a la búsqueda de alternativas como pudiera ser el uso de los llamados microorganismos eficientes (ME), bacterias que purifican aguas contaminadas y que, según especialistas locales, podrían elaborarse artesanalmente con recursos disponibles en el territorio, no requieren combustible y han sido exitosos en el tratamiento de malos olores, aguas negras y residuos porcinos.
Jorge Luis Quesada, director de la UEB de Aprovechamiento Hidráulico, dijo que se impone una estrategia realista y gradual: primero, evitar que continúe la descarga contaminante en el río Santa Fe y luego, avanzar sin fallar, de modo que las acciones perduren en el tiempo.
Mientras tanto, el balneario Santa Rita sigue cerrado e inhabilitado para la atención a pacientes nacionales y turismo de salud. Y lo que es peor: “Si no se cortan los vertimientos albañales, las aguas curativas posiblemente quedarán tan contaminadas en breve que será imposible su utilización futura. ¡Habremos matado la gallina antes de poner su primer huevo de oro en la etapa actual!”, advirtió el periódico Victoria, en una metáfora trágicamente precisa.
Ubicada al sur de la región occidental de Cuba, la segunda isla del archipiélago nacional posee diversos atractivos turísticos, entre ellos sus cuatro Monumentos Nacionales: El Barco Pinero, El Presidio Modelo, La Finca Museo El Abra y Las cueva de Punta del Este, conocidas como la Capilla Sixtina del Arte Rupestre Caribeño.
A diferencia del resto del país, la Isla de la Juventud cuenta con generación eléctrica propia, lo que le ha permitido mantenerse al margen de la crisis energética y de los prolongados apagones que afectan al resto de la ciudadanía cubana.
Gracias a esta autonomía, el suministro eléctrico se ha mantenido estable para sus 86,000 habitantes, un privilegio nada menor para sostener tanto la actividad turística como los servicios locales, incluidos bares y hoteles.
Según especialistas, la Isla de la Juventud posee una riqueza única en sus aguas mineromedicinales y de mesa, cuya diversidad y calidad, desde las radioactivas de Santa Rita hasta la de más baja mineralización del hemisferio en el manantial F-34, representan un potencial desaprovechado que podría abastecer el turismo de lujo, sustituir importaciones y generar ingresos por exportación.
En 1956, Santa Fe era considerada el tercer polo turístico de Cuba por sus aguas curativas y su alta afluencia de visitantes. Desde el paso del huracán Iván (2004) y la falta de certificación oficial, el balneario Santa Rita permanece cerrado, mientras que sus aguas –capaces de sustituir muchos medicamentos– siguen vertiéndose sin uso, en medio de una crisis sanitaria y económica que exige soluciones urgentes.
Hace más de 30 años, en 1992, un estudio del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos propuso un plan de saneamiento efectivo para el río Santa Fe, donde los residuales eran tratados y los manantiales seguían siendo útiles. El costo del saneamiento propuesto entonces era de 245,356 pesos.
El caso del río Santa Fe es un microcosmos de los males que arrastra la gestión estatal cubana: promesas sin ejecución, recursos desperdiciados y sectores clave –ambiental y turístico– subordinados a la inercia.
Preguntas frecuentes sobre el proyecto ecológico Manantial en la Isla de la Juventud
¿Por qué el proyecto ecológico Manantial lleva ocho años sin avances?
El proyecto Manantial se ha estancado debido a la inercia burocrática y la mala gestión de Recursos Hidráulicos, a pesar de contar con una donación de 200,000 dólares de una asociación francesa. Esta falta de acción ha impedido el saneamiento del río Santa Fe y la revitalización del balneario Santa Rita, afectando tanto al ecosistema como a las oportunidades económicas de la región.
¿Qué implicaciones tiene la falta de tratamiento de aguas negras en el río Santa Fe?
La descarga continua de aguas negras sin tratamiento pone en riesgo un ecosistema frágil y contamina los manantiales del balneario Santa Rita, lo cual podría resultar en la pérdida irreversible de sus propiedades curativas y en un deterioro del potencial turístico y económico de la región.
¿Qué soluciones alternativas se han propuesto para el proyecto Manantial?
Se ha propuesto el uso de microorganismos eficientes (ME) como una solución alternativa para purificar las aguas contaminadas. Estos microorganismos pueden elaborarse con recursos disponibles en el territorio, no requieren combustible y han sido efectivos en el tratamiento de malos olores y residuos porcinos, ofreciendo una opción viable frente a la falta de recursos tradicionales.
¿Cuál es el impacto económico de la inacción en el balneario Santa Rita?
La inacción ha cerrado e inhabilitado el balneario Santa Rita para el turismo de salud y atención a pacientes, desperdiciando un recurso valioso que podría generar ingresos significativos, sustituir importaciones y atraer turistas, en un momento crítico para la economía cubana que requiere soluciones urgentes.
Archivado en: