Dos de los cuatro migrantes que atravesaron un muro y escaparon de un centro federal de detención de inmigrantes Delaney Hall, en Newark, Nueva Jersey, fueron capturados, según informó el FBI.
En un comunicado publicado en redes sociales, las autoridades confirmaron que Joel Enrique Sandoval-Lopez y Joan Sebastian Castaneda-Lozada volvieron a estar bajo custodia desde el viernes, mientras que Franklin Norberto Bautista-Reyes y Andrés Felipe Pineda-Mogollón seguían prófugos.
Los oficiales no informaron cómo o dónde fueron capturados los dos detenidos. Los cuatro hombres estaban en el país ilegalmente y habían sido acusados anteriormente de delitos por la policía local en Nueva Jersey y Nueva York, dijeron funcionarios de Seguridad Nacional.
Sandoval-López, de Honduras, fue acusado de tenencia ilícita de un arma de fuego en octubre y de agresión con agravantes en febrero, según las autoridades. Castaneda-Lozada, de Colombia, fue acusado de robo con allanamiento de morada, hurto y conspiración, según las autoridades.
Bautista-Reyes, de Honduras, fue detenido por agresión con agravantes, intento de causar lesiones corporales, amenazas terroristas y un delito con arma. Pineda-Mogollón, de Colombia, fue acusado de delitos menores de hurto y robo.
El FBI ha anunciado una recompensa de 10,000 dólares por información que conduzca a la detención y condena de los dos migrantes que aún están prófugos.
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Los cuatro migrantes habían escapado del centro de detención migratoria Delaney Hall, en la ciudad de Newark, Nueva Jersey, en la noche del jueves en medio de un clima de tensión y denuncias por malas condiciones de detención, que también generaron protestas en los alrededores del recinto.
La evasión ocurrió en un contexto de disturbios tanto dentro como fuera de las instalaciones, y provocó una respuesta inmediata del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que catalogó a los evadidos como “amenazas para la seguridad pública”, y ofreció una recompensa por cualquier información que permita recapturarlos.
El DHS fue tajante al calificar a los fugados como “delincuentes extranjeros ilegales que evaden actualmente la aplicación de la ley federal y son amenazas para la seguridad pública”.
Según la agencia, los cuatro eran considerados de alto riesgo y estaban bajo custodia en espera de procesos migratorios o penales.
El DHS, junto con el FBI y otras fuerzas del orden, desplegó un operativo para dar con los fugados.
Se emitieron alertas a todos los departamentos de policía locales, y se difundieron sus nombres, fotografías y cargos.
Preguntas frecuentes sobre la fuga de migrantes del centro de detención Delaney Hall
¿Quiénes son los migrantes fugados del centro de detención Delaney Hall?
Los migrantes fugados son Franklin Norberto Bautista-Reyes, Joel Enrique Sandoval-Lopez, Joan Sebastian Castaneda-Lozada y Andrés Felipe Pineda-Mogollón. Bautista-Reyes y Sandoval-Lopez son de Honduras, mientras que Castaneda-Lozada y Pineda-Mogollón son de Colombia. Todos ellos estaban detenidos por su situación migratoria irregular y acusaciones de delitos.
¿Cómo lograron escapar los migrantes del centro de detención Delaney Hall?
La fuga ocurrió en medio de disturbios dentro y fuera de las instalaciones de Delaney Hall, donde los detenidos atravesaron un muro interior que conducía a uno exterior y escaparon a un estacionamiento. El caos en el centro de detención fue exacerbado por las malas condiciones de detención y la protesta de los manifestantes afuera del recinto.
¿Qué medidas han tomado las autoridades para recapturar a los migrantes fugados?
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el FBI han desplegado un operativo para capturar a los evadidos. Además, se ha ofrecido una recompensa de 10,000 dólares por información que conduzca a su captura, se han emitido alertas a las fuerzas del orden locales y se han difundido sus nombres y fotografías.
¿Cuáles son las condiciones del centro de detención Delaney Hall que provocaron disturbios?
Las condiciones en Delaney Hall han sido descritas como deplorables, con denuncias de malas condiciones de alimentación, falta de atención médica adecuada y un ambiente insalubre. Estos problemas generaron descontento entre los detenidos y desencadenaron disturbios dentro del centro.
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