El preso político cubano Virgilio Mantilla Arango desmintió desde la cárcel Kilo 7 de Camagüey los rumores sobre su supuesta muerte y denunció en un estremecedor testimonio las condiciones infrahumanas que enfrentan los reclusos en Cuba. “Aquí no hay garantía de vida ni de integridad humana”, advirtió el opositor, encarcelado desde 2021 por su activismo.
En un audio difundido por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), Mantilla relató que los presos viven una situación crítica de desnutrición y abandono médico: “Estamos condenados aquí a muerte, no a privación de libertad. Todos los presos están desnutridos, están enfermos”, afirmó.
El opositor detalló que la comida consiste en “agua hervida con sal y cebollín”, a veces con tres o cuatro granos de chícharo o arroz flotando. “Nos están dando como plato fuerte caldo de pescado. No se le puede decir ni picadillo ni aporreado. Es un caldo también. Y 60 gramos de arroz que un niño de dos años se lo come y se queda con hambre”, denunció.
Sobre la atención médica, aseguró que hace más de tres años no ve a un especialista ni recibe medicamentos. “Aquí los médicos lo que hacen es una consulta espiritual. Te preguntan: ‘¿Dónde te duele?’ Y después te dicen que busques una duralgina o un paracetamol con otro preso”, relató.
Mantilla también denunció que los presos que hablan son castigados: “Te quitan la libertad condicional, la rebaja de pena, el derecho al trabajo. Y si denuncias lo que pasa aquí, te mandan un preso para que te dé golpes con palos”.
Afirmó que el régimen utiliza a presos paramilitares como mecanismo de represión interna: “Dan golpe, parten, fracturan y no sucede nada, porque cumplen orientaciones de los jefes. Están creando el caos para que los presos se fajen entre ellos y ellos se limpien las manos como Poncio Pilato”.
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El testimonio concluye con una advertencia que suena como despedida: “Virgilio está vivo aún. Pero puede ser que perezca como muchos de los que estamos aquí por falta de alimentación y de atención médica. Que lo sepa el mundo”.
Virgilio Mantilla cumple una condena de tres años y tres meses por el supuesto delito de “daños a la propiedad” tras escribir frases antigubernamentales en la vía pública. Es fundador de la Unidad Camagüeyana por los Derechos Humanos y ha sido víctima de múltiples detenciones, huelgas de hambre y represalias por su activismo. En 2022 ya había denunciado la falta de agua, insumos de higiene y comida en Kilo 7.
Las condiciones denunciadas por Mantilla coinciden con el deterioro general del sistema penitenciario cubano. Solo en los primeros seis meses de 2025 se han registrado al menos 24 muertes en cárceles y 160 denuncias de tortura, según el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas.
Casos como los de Alexander Díaz Rodríguez, preso en Kilo 5 y Medio y en huelga de hambre sin atención médica, y José Daniel Ferrer, víctima de golpizas sistemáticas en Mar Verde, confirman el patrón de maltrato institucionalizado en las cárceles del país.
Desde hace años, familiares de reclusos han alertado sobre la necesidad de llevarles comida, medicamentos y productos básicos de higiene. Madres de presos políticos han descrito la comida como “pésima y muy poca”, y han denunciado que los internos dependen por completo del apoyo externo para sobrevivir.
Organizaciones como Cubalex y la Iniciativa para la Investigación y la Incidencia han pedido la intervención de organismos internacionales y la apertura del sistema penitenciario cubano a observadores independientes.
Preguntas frecuentes sobre la situación de los presos políticos en Cuba
¿Cuál es la situación actual de Virgilio Mantilla Arango en prisión?
Virgilio Mantilla Arango, un opositor cubano encarcelado desde 2021, ha denunciado las condiciones infrahumanas en la prisión Kilo 7 de Camagüey. Mantilla relata una crítica situación de desnutrición y falta de atención médica, afirmando que los presos reciben "agua hervida con sal y cebollín" como comida. Además, ha indicado que quienes denuncian estas condiciones son castigados severamente.
¿Cómo afecta el régimen cubano a los presos políticos según las denuncias?
Las denuncias de maltratos en las cárceles cubanas son recurrentes y abarcan desde desnutrición hasta violencia física y falta de atención médica. Los presos políticos son objeto de represalias, como golpizas y sanciones por parte de autoridades penitenciarias y presos paramilitares. Estos abusos son parte de una estrategia para reprimir a quienes se oponen al régimen.
¿Qué medidas se han solicitado para mejorar la situación de los presos en Cuba?
Organizaciones de derechos humanos han pedido la intervención de organismos internacionales para supervisar las condiciones en las cárceles cubanas. Se ha solicitado la apertura del sistema penitenciario a observadores independientes y el cese de las represalias contra los presos políticos. La comunidad internacional ha sido instada a actuar ante la represión sistemática que enfrentan los opositores en la isla.
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