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Las ejecuciones en Estados Unidos han alcanzado su punto más alto en una década, y solo estamos en julio.
Con la muerte de un recluso en Florida esta semana, ya suman 26 las ejecuciones llevadas a cabo en 2025, superando ampliamente las cifras de los últimos años y acercándose al récord reciente, de 28, correspondiente al año 2015.
Este repunte marca un giro significativo en la tendencia nacional hacia la reducción del uso de la pena capital, en un momento en que el debate sobre su legitimidad, eficacia y carácter ético vuelve a ganar protagonismo, tanto en las cortes como en el discurso político nacional.
Florida, Texas y Carolina del Sur concentran más de la mitad
Según el último informe del Death Penalty Information Center (DPIC), el incremento de las ejecuciones no es generalizado en todo el país, sino que está concentrado en unos pocos estados, siendo Florida, Texas y Carolina del Sur los principales responsables del aumento.
Florida, por ejemplo, ha ejecutado a ocho reclusos en lo que va de 2025, consolidándose como uno de los estados más activos en la aplicación de la pena capital.
Este resurgimiento responde a políticas impulsadas por autoridades estatales que han adoptado posturas más agresivas en materia penal, desoyendo las tendencias abolicionistas observadas en otros territorios del país.
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Nuevos métodos de ejecución: Nitrógeno y fusilamiento
El panorama actual no solo está marcado por el aumento de casos, sino también por el retorno o adopción de métodos de ejecución poco habituales.
De las 26 ejecuciones registradas este año, 21 han sido por inyección letal, mientras que otras tres se han realizado mediante inhalación de nitrógeno, un método introducido en Alabama en 2024, considerado por expertos de la ONU como una forma de "tortura".
Además, dos ejecuciones fueron por fusilamiento, un método que no se utilizaba en el país desde hace 15 años.
En marzo, Carolina del Sur ejecutó a Brad Sigmon, de 67 años, por este método.
Fue la primera vez en más de una década que un reo era fusilado en Estados Unidos, tras una decisión de la Corte Suprema estatal que validó este procedimiento ante la escasez de fármacos para la inyección letal.
Durante la ejecución, el condenado fue atado a una silla, con una capucha y una marca sobre el corazón como blanco del pelotón.
La escena pudo ser presenciada por testigos desde una sala separada por un cristal antibalas.
Además de Carolina del Sur, otros cuatro estados -Idaho, Utah, Mississippi y Oklahoma- contemplan legalmente el fusilamiento, aunque su aplicación ha sido extremadamente rara desde 1977.
La pena de muerte en un país dividido
Actualmente, la pena de muerte está abolida en 23 estados, mientras que otros tres -California, Oregón y Pensilvania- mantienen una moratoria sobre su aplicación.
Sin embargo, 27 estados conservan la pena capital como parte de su sistema judicial, aunque en 2024 solo nueve de ellos realizaron ejecuciones.
Este contexto pone de manifiesto la profunda división nacional sobre la pena de muerte, tanto en el plano legal como en el social.
Aunque las encuestas muestran una caída sostenida en el apoyo popular a la pena capital, ciertos sectores políticos buscan revitalizar su uso como símbolo de mano dura contra el crimen.
Trump promete endurecer la política penal
En este clima polarizado, el presidente Donald Trump prometió a finales del año pasado que impulsará una política firme de aplicación de la pena de muerte.
Anunció que ordenará al Departamento de Justicia que solicite la pena capital en casos de delitos violentos, como asesinatos de ciudadanos o agentes del orden.
“El próximo gobierno protegerá a las familias y a los niños estadounidenses de violadores violentos, asesinos y monstruos”, declaró Trump en su cuenta de Truth Social.
Además, propuso aplicar la pena de muerte a inmigrantes que asesinen ciudadanos estadounidenses, declaraciones que han generado fuertes reacciones en sectores pro derechos humanos y legales.
Su postura contrasta con la del actual presidente Joe Biden, quien mantuvo una moratoria federal sobre las ejecuciones y conmutó las sentencias de casi todos los reos condenados a muerte a nivel federalñ.
No lo hizo en tres casos: Dzhokhar Tsarnaev (atentado en la maratón de Boston), Robert Bowers (ataque a una sinagoga) y Dylann Roof (masacre en una iglesia afroamericana de Charleston).
El peso de la historia y las heridas del pasado
Algunos de los ejecutados en los últimos años han compartido historias marcadas por el abandono institucional y el trauma, como en el caso del hombre ejecutado esta semana en Florida, quien formó parte de un grupo de reclusos que pasó su infancia en la Florida School of Boys, conocida también como Dozier School, una institución tristemente célebre por el maltrato y la violencia sistémica.
El centro fue cerrado en 2011 tras revelaciones sobre abusos generalizados y fosas clandestinas halladas en sus terrenos, hechos que inspiraron la novela The Nickel Boys, ganadora del premio Pulitzer.
Aún quedan nueve ejecuciones programadas en lo que resta de 2025, lo que podría consolidar este año como el más letal desde principios de la década pasada.
Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos, familiares de reos, víctimas y expertos legales mantienen encendido el debate sobre una práctica que, aunque legalmente vigente, enfrenta crecientes cuestionamientos éticos y sociales.
Preguntas frecuentes sobre las ejecuciones en Estados Unidos en 2025
¿Por qué han aumentado las ejecuciones en Estados Unidos en 2025?
Las ejecuciones en Estados Unidos han alcanzado su punto más alto en una década, con 26 ejecuciones realizadas hasta julio de 2025. Este aumento se debe a políticas más agresivas en algunos estados, como Florida, Texas y Carolina del Sur, que han incrementado su uso de la pena capital, desoyendo las tendencias abolicionistas presentes en otras regiones del país.
¿Qué métodos de ejecución se están utilizando en 2025?
En 2025, la mayoría de las ejecuciones en Estados Unidos han sido por inyección letal, pero también se han utilizado métodos alternativos, como la inhalación de nitrógeno y el fusilamiento. Este último método se ha empleado en Carolina del Sur por primera vez en 15 años, debido a la escasez de fármacos para la inyección letal.
¿Qué estados son los más activos en la aplicación de la pena de muerte en 2025?
Florida lidera el número de ejecuciones en 2025, con ocho penas de muerte aplicadas hasta ahora. Este estado, junto con Texas y Carolina del Sur, concentra la mayoría de las ejecuciones realizadas este año, impulsadas por políticas estatales que promueven un enfoque más severo hacia el crimen.
¿Cómo está afectando la política de pena de muerte a la opinión pública en Estados Unidos?
La aplicación de la pena de muerte sigue siendo un tema divisivo en Estados Unidos. Aunque algunos sectores políticos presionan para revitalizar su uso como símbolo de mano dura contra el crimen, las encuestas muestran una caída sostenida en el apoyo popular a la pena capital. Además, organizaciones de derechos humanos y líderes religiosos continúan cuestionando su eficacia y ética.
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