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La reciente decisión de retirar las estatuas de Fidel Castro y Ernesto Che Guevara de un parque de Ciudad de México ha desatado una ola de reacciones, entre ellas la del embajador cubano, Marcos Rodríguez Costa, quien intentó minimizar la medida con frases grandilocuentes y evasivas.
"La verdadera Revolución no es de piedra ni bronce: es la conciencia transformada, la voluntad colectiva de luchar y construir un mundo más justo", expresó el diplomático en X, evitando referirse de forma directa a la resolución de la alcaldía Cuauhtémoc.
Rodríguez Costa acompañó su mensaje con una cita de Fidel Castro: "...no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas", escribió, ignorando la realidad: el fallecido gobernante fue uno de los dictadores más longevos y represivos de la historia.
También el Partido Comunista de México reaccionó con virulencia ante la retirada del monumento, calificando el acto de "agravio a la amistad de Cuba y México" y convocando protestas.
El partido defendió con fervor figuras ampliamente señaladas por violaciones de derechos humanos, ejecución de opositores y criminalización de disidentes, sin ofrecer una sola palabra sobre las razones legales que motivaron el retiro.
En contraste, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, quien ordenó la retirada de las estatuas, dio una muestra de respeto a la legalidad y sentido común.
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"Ni el Che ni Fidel pidieron autorización para instalarse en Cuba… y tampoco en la Tabacalera. Pero aquí sí se cumple la ley. Cuauhtémoc libre", dijo, en una frase que resumió el rechazo de la ciudadanía a la glorificación de dos líderes responsables de miles de ejecuciones y persecuciones políticas.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, por su parte, adoptó una postura ambigua y complaciente, sugiriendo que las estatuas podrían reinstalarse en otro lugar.
Al insistir en que representaban un "momento histórico" entre México y Cuba, Sheinbaum ignoró el malestar de numerosos vecinos, así como los daños que esas figuras representan simbólicamente para muchas víctimas del castrismo.
El retiro de las esculturas fue motivado no solo por irregularidades administrativas -como la falta de permisos del Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos-, sino por años de quejas vecinales, actos vandálicos y rechazo ciudadano.
El conjunto escultórico, apodado popularmente la banca del Che y Fidel, fue objeto de controversia desde su emplazamiento en 1917, e igualmente en 2020, cuando fue reinstalado sin autorización formal.
Para algunos, era un homenaje legítimo a los vínculos históricos entre México y la revolución cubana, mientras muchos lo veían como una ofensa, un homenaje urbano a dos hombres responsables de ejecuciones sumarias, encarcelamientos sin juicio y la instauración de un sistema opresivo en Cuba.
Por ahora, las esculturas permanecen bajo resguardo mientras se determina su destino final.
En tiempos donde la memoria histórica se disputa en el espacio público, la decisión de la alcaldía Cuauhtémoc marca un precedente: no todo personaje histórico merece una estatua, y menos cuando su legado está manchado por la represión y la violencia.
Preguntas frecuentes sobre la retirada de las estatuas de Fidel Castro y el Che Guevara en México
¿Por qué se retiraron las estatuas de Fidel Castro y el Che Guevara en Ciudad de México?
Las estatuas fueron retiradas debido a irregularidades administrativas en su instalación, falta de permisos del Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos y por años de quejas vecinales que incluían actos vandálicos y rechazo ciudadano.
¿Quién ordenó el retiro de las estatuas de Fidel y el Che en México?
La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, fue quien ordenó la retirada de las estatuas. Argumentó que en su instalación no se cumplió con la legalidad establecida y que su presencia no contaba con el respaldo formal necesario.
¿Cuál fue la reacción del gobierno cubano ante el retiro de las estatuas?
El embajador cubano, Marcos Rodríguez Costa, trató de minimizar la medida destacando la importancia de las ideas revolucionarias sobre los monumentos físicos. Sin embargo, esta respuesta evitó abordar los motivos legales y el rechazo popular que motivaron el retiro.
¿Qué postura asumió la presidenta de México respecto a las estatuas?
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sugirió que las estatuas podrían reinstalarse en otro lugar, destacando su valor histórico, aunque su postura fue criticada por ignorar el malestar que estas figuras generan entre los vecinos de la zona donde estaban ubicadas inicialmente.
¿Cómo reaccionó el Partido Comunista de México al retiro de las estatuas?
El Partido Comunista de México calificó el acto como un "agravio a la amistad de Cuba y México" y convocó protestas en contra de la decisión, manifestando su desacuerdo con la medida y defendiendo a las figuras de Fidel Castro y el Che Guevara.
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