Cuba vivió este martes una de las peores jornadas eléctricas del año, con apagones extendidos por todo el país y un déficit que superó los 2,000 megavatios (MW), confirmando el colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Según el parte oficial de la Unión Eléctrica (UNE), la afectación máxima fue de 2,010 MW a las 21:10 horas, un valor superior al pronosticado inicialmente (1,872 MW).

El incremento de la afectación, según la UNE, se debió a la limitación tecnológica en la unidad 3 de la CTE Céspedes y a la salida imprevista de la unidad 6 de la CTE Renté, sumándose a una larga lista de plantas fuera de servicio por avería o mantenimiento.
La población, sin embargo, ya no confía en las causas técnicas que ofrece el gobierno para justificar la falta de electricidad.
A las 6:00 de la mañana de este miércoles, el SEN contaba con solo 1,680 MW disponibles para cubrir una demanda de 3,050 MW, lo que generó un déficit de 1,418 MW. En el horario de la media se estima una afectación aún mayor: 1,550 MW.
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Para el pico nocturno, aunque se prevé el ingreso parcial de Renté (50 MW), Mariel (95 MW) y motores en la patana de Regla (48 MW), el déficit seguirá desbordado: 1,788 MW, con una afectación estimada de 1,858 MW.
Los apagones son consecuencia de cinco unidades térmicas averiadas, tres en mantenimiento, 294 MW limitados térmicamente, y la escasez de combustible que mantiene 63 centrales de generación distribuida fuera de servicio, así como parte de las patanas flotantes.
La falta de inversión en mantenimiento energético contrasta con el despilfarro en megaproyectos turísticos. Mientras tanto, los cubanos, hartos de promesas vacías, enfrentan una vez más un día entero sin electricidad, con hospitales, escuelas y hogares en situación crítica. La crisis eléctrica se ha convertido en una de las caras más visibles de la ineficiencia del régimen de Miguel Díaz-Canel.
Una de las peores jornadas del año: Déficit supera los 2,000 MW por tercera vez en 2025
La afectación máxima registrada este martes, con 2,010 megavatios (MW) fuera de servicio a las 21:10 horas, no solo rebasó con creces las previsiones de la UNE, sino que se convirtió en una de las tres mayores crisis eléctricas de lo que va de año.
Este nivel de déficit solo ha sido superado en dos ocasiones anteriores en 2025, ambas durante el mes de julio.
El pasado 22 de julio, el sistema eléctrico colapsó con un récord de 2,054 MW de déficit, mientras que el 15 de julio, se alcanzaron los 2,020 MW, según los reportes de la propia Unión Eléctrica difundidos en medios oficiales y documentados por CiberCuba.
A pesar del despliegue de nuevas fuentes renovables, como los parques solares, y de inversiones millonarias en infraestructura turística, los niveles de generación siguen sin cubrir la demanda mínima del país.
La reiteración de cifras superiores a los 2,000 MW evidencia que el sistema opera al borde del colapso permanente, sin reservas técnicas ni estabilidad operativa.
Para los cubanos, que enfrentan apagones diarios de hasta 18 horas, esta nueva jornada negra es solo otro capítulo más de una pesadilla eléctrica que parece no tener fin.
Otra noche oscura en La Habana: Sin servicio desde las 8:05 p.m.
La Empresa Eléctrica de La Habana confirmó en sus redes sociales que el servicio fue interrumpido a las 20:05 horas del martes y no había sido restaurado al cierre de su nota informativa.
El apagón capitalino alcanzó una afectación máxima de 159 MW a las 21:10. Se vio afectado incluso el bloque de reserva (B1) y también circuitos no asociados a bloques conocidos, reflejo del deterioro operativo del sistema en la capital.
Además, se publicó la programación oficial de apagones para este miércoles 6 de agosto y la madrugada del 7, con afectaciones por turnos para todos los bloques —incluido nuevamente el de reserva—, desde las 10:00 a.m. hasta las 10:00 a.m. del día siguiente.
La empresa recordó que los apagones pueden extenderse más allá de lo previsto por causas de emergencia.
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