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El capitán de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), Leonel Mesa Rodríguez, fue enterrado este sábado con honores militares tras ser hallado asesinado en un tramo de carretera entre Remedios y Caibarién, en Villa Clara.
Mesa Rodríguez, de 62 años, fue velado y sepultado en su natal municipio de Taguasco, en Sancti Spíritus.
A la ceremonia asistieron familiares, vecinos y compañeros de trabajo y la cúpula mayor del Ministerio del Interior (MININT), encabezada por el propio ministro, el General de Cuerpo de Ejército Lázaro Alberto Álvarez Casas.
También asistieron las primeras secretarias del Partido en Villa Clara y Sancti Spíritus, Suseli Morfa González (recordada por el pueblo cubano como la psicóloga millonaria) y Delvy Pérez Martín, respectivamente.
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En imágenes divulgadas en redes sociales se observa el féretro cubierto con la bandera cubana, rodeado de uniformados en guardia de honor.
En las paredes colgaban coronas de flores y junto al ataúd reposaban sus condecoraciones, 12 medallas en total.
El General de Ejército Raúl Castro y el gobernante Miguel Díaz-Canel enviaron coronas, en un gesto que busca subrayar la importancia política que el régimen le da a este caso.
Un crimen violento confirmado
De acuerdo con una nota del MININT, el cuerpo sin vida de Mesa fue hallado en el consejo popular La Reforma, donde era jefe de sector, con seis heridas de arma blanca y un disparo en la cabeza.
Junto al cadáver fue hallada la motocicleta oficial que usaba en sus labores.
El gobierno confirmó que se trató de un ataque directo y aseguró que equipos especializados investigan el hecho "para su total esclarecimiento".
Antes del parte oficial, vecinos y medios independientes habían filtrado la noticia con versiones similares.
El portal CubaNet reportó tener acceso a dos videos en los que se observaba al agente ensangrentado y tendido en medio de la carretera mientras otros oficiales desviaban el tráfico.
En una de las grabaciones un chofer de ómnibus relató que horas antes lo vio hablando con alguien a un costado de la misma carretera.
Funeral y propaganda
Los mensajes en Internet de perfiles del gobierno y de allegados al occiso abundaron en relatos épicos sobre su trayectoria.
En la despedida de duelo, el Primer Coronel Eddy Sierra Arias, jefe de la Dirección General de la PNR, destacó su "incansable lucha contra la delincuencia" y su "alta sensibilidad por brindarle al pueblo orden y seguridad ciudadana".
Mesa Rodríguez ingresó al MININT en enero del 2004, transitó en el servicio como agente del orden público, chofer de móvil operativo y jefe de sector por más de 10 años. Fue ascendido al grado de capitán.
Era militante del Partido Comunista y miembro del Comité del Partido del MININT en Caibarién.
Entre las medallas que recibió estaba la de Combatiente Internacionalista en Etiopía y nueves Distinciones por el Servicio Distinguido.
Según Sierra Arias, la mayor condecoración que se ganó era "el respeto, el cariño y el apoyo del revolucionario pueblo de Caibarién".
Pero este discurso oficial choca con numerosos testimonios en redes sociales que lo acusan de un pasado oprobioso al servicio del régimen.
Reacciones contrarias a la posición del régimen
La muerte del oficial generó otros comentarios en redes sociales, donde vecinos denunciaron episodios en los que Mesa actuó como un déspota represor en su trabajo.
Según fuentes citadas por la cuenta de Facebook La Tijera, Mesa es recordado en la localidad de La Reforma por sus abusos y represión contra la población, lo que habría derivado en el encarcelamiento de personas no por cometer delitos, sino por tener ideales políticos contrarios el gobierno.
"Cabe recordar que el pasado 6 de junio había sido ascendido por 'su labor' en la represión contra el pueblo", afirmó el autor del post que reveló su muerte.
Contexto de violencia creciente
El asesinato ocurrió en un momento en que el país vive un aumento notable de la violencia y la delincuencia, agravado por la crisis económica y social.
Los robos, agresiones y homicidios se multiplican en las calles, mientras las autoridades intentan proyectar control mediante funerales oficiales, discursos cargados de propaganda y despliegues policiales.
La investigación del caso continúa, pero el MININT ha dejado claro que usará el hecho para reafirmar la narrativa de "resistencia" frente a los delitos.
Mientras tanto, el crimen de Mesa pone de relieve las contradicciones de un sistema en el que la policía se presenta como garante del orden, pero donde la inseguridad ciudadana avanza sin freno.
Preguntas frecuentes sobre el asesinato del capitán Leonel Mesa Rodríguez
¿Quién era el capitán Leonel Mesa Rodríguez?
Leonel Mesa Rodríguez era un capitán de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), conocido por su apodo "Cal Viva". Tenía 62 años y era jefe de sector en Caibarién, Villa Clara. Su trayectoria incluyó su origen campesino en Taguasco, Sancti Spíritus, y su labor en la Policía Ferroviaria. Fue descrito por medios estatales como un policía entregado, aunque algunos vecinos lo recordaban por episodios de abuso.
¿Cómo ocurrió el asesinato del capitán Mesa?
El capitán Mesa fue hallado asesinado en un tramo de carretera entre Remedios y Caibarién, en Villa Clara. Presentaba seis heridas de arma blanca y un disparo en la cabeza. Junto a su cadáver se encontró la motocicleta oficial que utilizaba en su trabajo. El gobierno ha confirmado que se trató de un ataque directo y que equipos especializados investigan el caso.
¿Qué reacciones ha generado el asesinato del capitán Mesa?
El asesinato ha provocado reacciones divididas. Los medios estatales lo describen como un policía respetado, pero en redes sociales, algunos vecinos han recordado episodios de abuso durante su labor. La retórica oficial presenta el crimen como un ataque contra la patria, transformando el asesinato en un símbolo político.
¿Cuál es el contexto de violencia en Cuba en el momento del asesinato?
Cuba atraviesa un aumento notable de la violencia y la delincuencia, agravado por la crisis económica y social. Los robos, agresiones y homicidios se han multiplicado, mientras las autoridades intentan proyectar control mediante funerales oficiales y despliegues policiales. El asesinato del capitán Mesa resalta las contradicciones de un sistema donde la inseguridad ciudadana avanza sin freno.
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