En una comunidad rural de Santiago de Cuba, al parecer afectada por la precariedad en el acceso al agua potable, una mujer logró llenar su cisterna a jarros durante las lluvias recientes, en vísperas del huracán Melissa, en una escena que refleja la dura realidad cotidiana de muchos cubanos.
El momento fue captado en video por el cura Leandro NaunHung, quien visitaba la zona y compartió el testimonio de la vecina, orgullosa de haber conseguido almacenar suficiente agua.
“¿Mucha agua te dejó para la finca, llenaste la cisterna? Está contenta como la gana entonces”, se escucha decir al sacerdote, mientras la mujer responde entre risas: “Tengo agua suficiente”.
Con un tono entre alivio y resignación, la mujer relata cómo improvisó el método para recolectar la lluvia.
“Ahí caía y así se llenaba, yo quitaba el zinc y ahí caía otra vez. Venía con mi jarro, con paciencia, y así llené esa cisterna completa, porque estaba sin agua”, explicó mientras mostraba los tanques y recipientes usados en la tarea.
Colocó un trozo de zinc con el cual recogía el agua que caía del techo. El líquido entonces era se dirigía hacia un tanque donde se almacenaba y del cual, a base de jarros, era llevado por una manguera que conducía a una cisterna.
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En el video, la señora detalla cómo repitió una y otra vez el proceso, cargando jarros, vaciando tanques y volviendo a llenar, hasta lograr que el depósito se desbordara.
“Me cogió de sorpresa la lluvia, pensé que iba a escampar, pero seguí echando, poquito a poquito, hasta que se llenó”, contó.
Entre risas, también mencionó las dificultades que enfrenta cada día. “Algunas maticas y los mosquitos que están acabando, sí señor”, dijo, mientras el sacerdote celebraba con humor su esfuerzo: “Ah, podemos hacer caldosa ya”.
El testimonio, que se ha compartido ampliamente en redes sociales, evidencia la precariedad del acceso al agua en zonas rurales del oriente cubano, donde muchas familias dependen de las lluvias o de soluciones improvisadas para cubrir sus necesidades básicas.
El video fue grabado días antes de que el huracán Melissa, de categoría 4, se acercara al oriente de Cuba, donde está pronosticado que deje abundantes lluvias e inundaciones locales.
Para muchos residentes, esa lluvia —aunque peligrosa— también representa una oportunidad temporal para almacenar el agua que escasea durante semanas.
La crisis del agua en Cuba sigue mostrando su rostro más crítico, con denuncias que se multiplican desde diferentes provincias. En Matanzas, vecinos han calificado como una “gran estafa” el cobro de miles de pesos por un servicio de abasto irregular que rara vez llega a los hogares.
Las familias aseguran que, pese a los pagos, continúan sin recibir agua por las redes y deben recurrir a soluciones privadas o a la reventa informal para cubrir sus necesidades más básicas.
En la capital, una válvula rota ha convertido una esquina habanera en un río permanente, símbolo del despilfarro que contrasta con la escasez que padecen otras zonas de la ciudad.
Los residentes denuncian que, durante meses, el agua se ha perdido sin que las autoridades ofrezcan una reparación definitiva, mientras miles de personas continúan almacenando el líquido en cubos y tanques ante los prolongados cortes del servicio.
En el oriente del país, la situación no es distinta. En Holguín, comunidades enteras acumulan más de cinco meses sin agua corriente, lo que ha obligado a los vecinos a improvisar sistemas de recolección de lluvia o recorrer largas distancias para conseguir algunos litros.
Los testimonios coinciden en la falta de respuestas concretas por parte de las autoridades locales, que atribuyen los problemas a roturas y sequías sin ofrecer soluciones sostenibles.
Preguntas frecuentes sobre la crisis del agua en Santiago de Cuba
¿Cómo afecta la escasez de agua a las comunidades rurales en Santiago de Cuba?
La escasez de agua afecta gravemente a las comunidades rurales en Santiago de Cuba, obligando a los residentes a depender de métodos improvisados para recolectar agua de lluvia, como el uso de jarros y zinc para llenar cisternas. La situación se agrava con la aproximación de fenómenos meteorológicos como el huracán Melissa, que aunque puede proporcionar agua temporalmente, también representa un riesgo significativo de inundaciones y daños materiales.
¿Qué medidas están tomando los residentes para enfrentar la crisis del agua en Santiago de Cuba?
Los residentes de Santiago de Cuba están recurriendo a soluciones creativas para enfrentar la crisis del agua, como recolectar agua de lluvia con dispositivos improvisados y almacenar el líquido en tanques y botellas. La falta de un suministro de agua confiable ha llevado a las comunidades a depender de las lluvias y de camiones cisterna, que no siempre son suficientes para satisfacer las necesidades básicas. Además, se observan colas para llenar tanques en los pocos lugares donde hay acceso al agua.
¿Cuál es la situación actual de los embalses que abastecen a Santiago de Cuba?
Los embalses que abastecen a Santiago de Cuba están en niveles críticos, con algunos como Charco Mono al 8.8% de su capacidad. Esta situación refleja la severidad de la sequía que azota la región, una de las más intensas en décadas. La escasez de agua ha prolongado los ciclos de distribución, llevando a muchas comunidades a depender exclusivamente de pipas y soluciones improvisadas para obtener agua potable.
¿Qué papel juegan las redes sociales en la crisis del agua en Cuba?
Las redes sociales se han convertido en una plataforma crucial para documentar y denunciar la crisis del agua en Cuba. A través de videos y publicaciones, los ciudadanos comparten sus experiencias diarias, mostrando la creatividad y las dificultades enfrentadas para acceder al agua. Estas plataformas permiten visibilizar la situación y generar empatía y apoyo entre los internautas, además de presionar a las autoridades para que tomen medidas efectivas.
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