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El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) atraviesa este martes 18 de noviembre de 2025 uno de los peores días del año, con un déficit de generación que supera los 1,700 megavatios (MW), según confirmó la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) en su parte oficial.
La disponibilidad total del sistema a las 6:00 a.m. fue de 1,390 MW, frente a una demanda de 2,270 MW, lo que provocó 904 MW de afectación inmediata. Para el horario de la media, la UNE estimó 950 MW fuera de servicio, y durante el pico nocturno, el déficit alcanzará 1,665 MW, con afectaciones previstas de 1,735 MW, prácticamente la mitad del país sin electricidad.
La Empresa Eléctrica de La Habana confirmó que la capital también sufre cortes programados. El lunes 17 de noviembre, el servicio se interrumpió desde las 2:00 p.m. hasta la 1:43 a.m., con una afectación máxima de 270 MW. Las autoridades locales publicaron una nueva programación de apagones que se extenderá desde este martes hasta la madrugada del miércoles 19 de noviembre, dependiendo de “las exigencias del SEN”.
Según el informe de la UNE, la crisis se agrava por averías simultáneas en cinco unidades termoeléctricas —las unidades 3, 5 y 6 de la CTE Antonio Maceo en Santiago de Cuba, la unidad 2 de Felton en Holguín y la unidad 3 de Santa Cruz del Norte—, además de mantenimientos en otras dos plantas (Santa Cruz y Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos).
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A esto se suman 472 MW limitados por fallos térmicos y una situación crítica de falta de combustible y lubricantes que mantiene 84 centrales de generación distribuida fuera de servicio (688 MW), junto con 96 MW indisponibles en la central de motores Fuel del Mariel. En total, 891 MW están fuera del sistema por carencia de recursos básicos.
Mientras tanto, los 31 parques solares fotovoltaicos del país apenas aportaron 2,020 MWh en la jornada anterior, una cifra insuficiente para compensar la caída del sistema térmico.
La zona oriental del país continúa bajo tensión adicional por los daños causados por el huracán Melissa, que dejó 111 MW fuera de servicio en Holguín, Granma y Santiago de Cuba, y otros 50 MW en Granma por bajo voltaje. Los apagones se mantienen prácticamente las 24 horas, con picos de demanda que el sistema no logra sostener, confirmando una crisis estructural que se ha agudizado en los últimos días.
El pasado domingo 16 de noviembre, la propia Unión Eléctrica había informado un déficit de 1,475 MW que dejó a millones de cubanos sin electricidad durante casi todo el día. En esa jornada, más de 800 MW quedaron fuera de servicio por falta de combustible y lubricantes, una situación que ahora se repite y se amplía.
En los últimos días, los niveles de déficit han oscilado entre 1,400 y 1,500 MW, sin contar las afectaciones adicionales en el oriente del país. El salto de este martes —superando los 1,700 MW— refleja la incapacidad del gobierno para revertir el deterioro del SEN, cuya infraestructura envejecida y mal gestionada continúa colapsando.
Los apagones prolongados han vuelto a golpear con fuerza a la población cubana, que enfrenta horas sin refrigeración, agua bombeada ni transporte eléctrico. En muchas provincias, los cortes se extienden más de 20 horas diarias, afectando la producción de alimentos, los hospitales y la vida cotidiana.
Pese a los partes diarios y los anuncios de “afectaciones temporales”, el pueblo cubano sufre una crisis energética permanente, agravada por la falta de inversiones reales y la ineficiencia del aparato estatal. La UNE no ofreció detalles sobre un posible cronograma de recuperación ni sobre las previsiones para el resto de la semana, mientras los apagones continúan extendiéndose a todo el territorio nacional.
Preguntas frecuentes sobre la crisis energética en Cuba
¿Cuál es la causa principal de los apagones en Cuba?
La causa principal de los apagones en Cuba es el déficit de generación eléctrica, que actualmente supera los 1,700 megavatios (MW). Este déficit se debe a múltiples averías en las centrales termoeléctricas, falta de mantenimiento adecuado, escasez de combustible y lubricantes, y la insuficiencia de las fuentes renovables para cubrir la demanda nacional.
¿Cómo está afectando la crisis energética a la población cubana?
La crisis energética está afectando gravemente la vida cotidiana de los cubanos. Los apagones prolongados afectan la refrigeración de alimentos, el suministro de agua y el transporte eléctrico. Además, impactan en el funcionamiento de hospitales y la producción de alimentos, lo que empeora la situación social y económica del país.
¿Qué medidas está tomando el gobierno cubano para solucionar la crisis eléctrica?
Hasta el momento, no se han anunciado medidas efectivas por parte del gobierno cubano para solucionar la crisis eléctrica. La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) no ha proporcionado un cronograma claro de recuperación ni ha detallado cómo se planea abordar las carencias de combustible y los problemas estructurales del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
¿Cuál es la situación actual de las fuentes de energía renovable en Cuba?
Cuba ha incorporado varios parques solares fotovoltaicos, pero su aporte sigue siendo insuficiente para compensar el déficit del sistema eléctrico. A pesar de los esfuerzos por aumentar la capacidad de generación renovable, la producción actual no cubre la demanda nacional, lo que perpetúa la dependencia de las fuentes no renovables y el déficit energético.
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