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La entrega de una supuesta ayuda social a un anciano de 86 años en el municipio San Luis, Santiago de Cuba, ha desatado una ola de indignación entre vecinos, familiares y usuarios en redes sociales, al evidenciarse de nuevo el fallido sistema de atención del Estado y el trato humillante que reciben las personas en extrema vulnerabilidad.
El caso lo denunció el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, quien informó que Roberto Flores Baños, residente en la comunidad de Leonor, Dos Caminos de San Luis, recibió una "donación" gestionada por una trabajadora social que consistía únicamente en una chaqueta desgastada y un pantalón viejo, ambos con manchas y roturas visibles.
Las imágenes difundidas muestran al anciano extremadamente delgado, sin zapatos, sentado en una silla de ruedas deteriorada en una casa muy pobre.
La denuncia en Facebook agrega que la trabajadora social exigió la firma de cuatro documentos, sin explicar su contenido ni permitir que fueran leídos con claridad.
Dado que Flores Baños tiene limitaciones físicas y depende por completo de otros para sus trámites, familiares ahora se preguntan: ¿Qué se estaba autorizando realmente? ¿Por qué se exigen cuatro documentos para entregar dos prendas de ropa usada? ¿Qué irregularidades se esconden detrás de este procedimiento?.
Cubanos denuncian que este tipo de prácticas se han vuelto frecuentes: ayudas que llegan incompletas, recursos que se entregan en mal estado o que nunca alcanzan a quienes realmente lo necesitan, mientras los trabajadores sociales administran los procesos con total opacidad.
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Falta de sensibilidad, descaro y sospechas de robo
Los comentarios en la publicación reflejan un profundo malestar ciudadano.
Varios residentes en Santiago y otras provincias condenaron lo ocurrido como un acto de irrespeto a la dignidad humana, señalando la ausencia total de sensibilidad hacia los adultos mayores.
Una vecina expresó que en su comunidad "hicieron lo mismo los trabajadores sociales", entregando ropa usada y en mal estado. Otra afirmó que el hecho "debe ser castigado".
No faltaron quienes cuestionaron la inacción de las organizaciones locales.
"¿Y qué hizo el CDR y la FMC?", preguntó una joven, insistiendo en que los documentos deberían ser revisados para comprobar la veracidad de la entrega.
Otros comentarios fueron aún más contundentes, acusando directamente a trabajadores sociales de apropiarse de ayudas destinadas a personas necesitadas.
"Seguramente se cogieron la ayuda del señor y le dieron los tarecos esos", escribió una mujer.
Para todos, este caso es otro ejemplo de un entramado de corrupción que se aprovecha de la población más desprotegida.
Un problema que no es aislado
El episodio ocurre apenas semanas después de otra denuncia pública proveniente también de Santiago de Cuba.
A finales de noviembre, una madre afirmó que las donaciones de alimentos para niños y ancianos vulnerables no llegan a sus destinatarios, y que parte de esos recursos termina en manos de funcionarios y trabajadores sociales.
La mujer, Yurisleidis Remedios, denunció que los módulos alimentarios solo se estaban entregando a menores de 0 a 4 años, dejando sin ayuda a niños mayores, lo cual calificó como un "robo infantil".
Aseguró que, al excluir a estos menores, "el gobierno le está robando la comida" a quienes también deberían recibirla, denunciando que mientras el pueblo pasa hambre, "la tiranía y las estructuras de asistencia social se enriquecen".
Remedios contó además el caso de una mujer movilizada para repartir ollas multipropósito y cocinas de inducción a familias vulnerables, quien, según su relato, se habría quedado con varios equipos.
La denuncia incluyó incluso preguntas sobre si directivos de Asistencia Social estaban al tanto o se beneficiaban de estas irregularidades.
Una realidad que se repite
El caso de Roberto Flores Baños expone, una vez más, las graves fallas en la atención estatal a los adultos mayores.
Lo que debía ser una ayuda para aliviar la miseria terminó mostrando el profundo deterioro de un sistema que, lejos de proteger a sus ciudadanos más frágiles, los deja desamparados, expuestos a trámites arbitrarios, corrupción y a una indignidad cotidiana que se normaliza.
Mientras tanto, el anciano continúa viviendo en condiciones extremas, sin que ninguna institución haya respondido públicamente por lo ocurrido ni aclarado el destino real de las donaciones destinadas a los vulnerables.
Preguntas frecuentes sobre la situación de ayuda social en Cuba
¿Qué se entregó como ayuda social a Roberto Flores Baños en Santiago de Cuba?
Roberto Flores Baños, un anciano de 86 años residente en Santiago de Cuba, recibió una "donación" gestionada por una trabajadora social que consistía únicamente en una chaqueta desgastada y un pantalón viejo, ambos con manchas y roturas visibles. La entrega de estas prendas en mal estado ha sido motivo de indignación entre sus vecinos y familiares, evidenciando las deficiencias del sistema de atención del Estado cubano.
¿Por qué se exigen múltiples documentos para recibir una donación en Cuba?
El caso denunciado mostró que se exigieron cuatro documentos para la entrega de solo dos prendas usadas, sin explicación clara de su contenido. Esto ha generado preguntas sobre la transparencia y las verdaderas intenciones detrás de estos procedimientos, sugiriendo una posible complicidad en prácticas corruptas por parte de los trabajadores sociales y autoridades locales.
¿Cuál es la respuesta de la comunidad ante la gestión de ayudas sociales en Cuba?
La comunidad ha expresado un profundo malestar y rechazo hacia la gestión de ayudas sociales en Cuba, calificando acciones como la entrega de ropa en mal estado como un acto de irrespeto a la dignidad humana. Lamentan la falta de sensibilidad hacia los adultos mayores y denuncian la corrupción y opacidad en la administración de recursos destinados a los más vulnerables.
¿Cómo se refleja la corrupción en la entrega de donaciones en Cuba?
Existen denuncias de que parte de las donaciones destinadas a los más necesitados no llegan a ellos y terminan en manos de funcionarios o trabajadores sociales. Estos hechos son percibidos como un entramado de corrupción que afecta a los más desprotegidos, generando sospechas sobre el destino real de las ayudas y recursos.
¿Qué papel juegan las redes sociales en la denuncia de estos casos en Cuba?
Las redes sociales se han convertido en una herramienta crucial para denunciar situaciones de abandono y mala gestión de ayudas en Cuba. Casos como el de Roberto Flores Baños han ganado visibilidad gracias a las denuncias realizadas en plataformas como Facebook, lo que ha obligado a las autoridades a actuar en ocasiones, aunque la respuesta no siempre es inmediata o adecuada.
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