
Vídeos relacionados:
Un atentado perpetrado por un supuesto militante del Estado Islámico (ISIS) en la ciudad de Palmira, Siria, dejó tres estadounidenses muertos —dos soldados y un intérprete civil— y tres heridos, tras lo cual el presidente Donald Trump prometió “serias represalias”.
El ataque se produjo cuando las fuerzas estadounidenses y sirias participaban en una “actividad con un líder clave”, dentro de las operaciones conjuntas de la coalición internacional contra el terrorismo, según confirmó el Pentágono en un comunicado del Mando Central (CENTCOM).
El agresor, que habría actuado en solitario, fue abatido por “fuerzas amigas” en el lugar del atentado.
“Lamentamos la pérdida de tres grandes patriotas en Siria (...). También oramos por los tres soldados heridos, que están siendo atendidos y se encuentran estables. Este fue un ataque del ISIS contra Estados Unidos y Siria. Habrá serias represalias”, escribió el presidente Donald J. Trump en su cuenta oficial en X.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmó que el atacante fue abatido por fuerzas sirias aliadas y lanzó una dura advertencia a los grupos terroristas que intenten atacar a estadounidenses.
Lo más leído hoy:
“Si atacas a estadounidenses, en cualquier parte del mundo, pasarás el resto de tu corta y angustiosa vida sabiendo que Estados Unidos te encontrará y te eliminará sin piedad”, advirtió Hegseth.
Los tres heridos fueron evacuados en helicóptero a la base militar estadounidense en Al Tanf, cerca de la frontera con Irak, una instalación estratégica para la coalición internacional en sus operaciones antiterroristas.
El embajador estadounidense en Turquía y enviado especial para Siria, Tom Barrack, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y subrayó el compromiso de Washington con la lucha antiterrorista junto a sus aliados sirios.
“Lamentamos la pérdida de tres valientes y deseamos una pronta recuperación a los heridos. Seguimos comprometidos con la derrota total del terrorismo”, afirmó.
El presidente de Siria, Ahmed al-Sharaa —quien visitó la Casa Blanca hace un mes—, también condenó el atentado y expresó su “profunda indignación” por el ataque, según informó la agencia estatal SANA.
El atentado llega en un momento particularmente sensible, apenas semanas después de la histórica visita de Al Sharaa a Washington, en la que ambos países firmaron un acuerdo de cooperación política para la lucha contra el Estado Islámico, marcando un cambio drástico en las relaciones bilaterales tras años de enfrentamiento.
La visita de Al Sharaa a la capital estadounidense había sellado la participación formal de Siria en la coalición liderada por Estados Unidos contra el ISIS.
Washington mantiene un contingente militar en el noreste del país árabe desde hace más de una década, con el objetivo de evitar el resurgimiento del terrorismo y respaldar a las fuerzas kurdas locales.
La cooperación militar entre ambos gobiernos —hasta hace poco enemigos— se ha fortalecido en los últimos meses, pero el ataque pone a prueba esa frágil alianza.
En respuesta, Damasco ha intensificado sus operaciones internas contra células del Estado Islámico, con más de 70 sospechosos detenidos en las últimas semanas.
Archivado en: