El presidente Donald Trump firmó este jueves una orden ejecutiva que marca un giro importante en la política federal sobre la marihuana en Estados Unidos, al impulsar su reclasificación como una droga menos peligrosa, con el objetivo de facilitar la investigación médica y reconocer su posible uso terapéutico, sin legalizar su consumo recreativo.
Según informó la agencia Associated Press (AP), la medida saca al cannabis de la Lista I, donde se ubican drogas como la heroína y el LSD, y lo coloca en la Lista III, junto a sustancias como la ketamina y algunos esteroides anabólicos.
El cambio no despenaliza la marihuana a nivel federal, pero podría modificar su regulación y aliviar la pesada carga fiscal que enfrenta la industria en los estados donde es legal con fines médicos o recreativos.
Durante el acto de firma, Trump defendió la decisión apelando a la experiencia de personas cercanas que han enfrentado enfermedades graves. “Cuando ves a amigos que están realmente, realmente enfermos, pasando por cáncer u otros padecimientos, y descubren que esto los hace sentir mejor sin todos los efectos secundarios de algunos medicamentos que te dejan completamente fuera de combate, es algo que no puedes ignorar”, afirmó. También señaló que encuestas muestran que hasta un 82 % de los estadounidenses apoya este tipo de cambio.
El mandatario subrayó en varias ocasiones que la orden ejecutiva no equivale a una legalización. “Quiero enfatizar que la orden que estoy a punto de firmar no legaliza la marihuana de ninguna forma, tamaño ni manera, y no sanciona su uso como droga recreativa”, dijo. Comparó el cannabis con analgésicos recetados que pueden tener usos legítimos, pero también causar daños graves si se abusan, y advirtió especialmente sobre los riesgos para los jóvenes. “Siempre les dije a mis hijos: no tomen drogas, no beban, no fumen, manténganse alejados de ellas”, relató.
De acuerdo con AP, la reclasificación había sido propuesta previamente por el Departamento de Justicia durante la administración de Joe Biden, pero el proceso quedó inconcluso y enfrentó resistencias, incluso dentro del Partido Republicano.
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Trump firmó la orden mientras la Administración para el Control de Drogas (DEA) aún revisaba el caso, lo que podría acelerar un trámite que normalmente incluye un largo período de comentarios públicos.
Desde la Casa Blanca, uno de los énfasis fue la investigación. Trump defendió que el cambio permitirá estudiar con mayor rigor los beneficios y los riesgos del cannabis. “Ahora habrá una muestra mucho más grande y podremos ver si es tan bueno como mucha gente dice. Algunos aseguran que es más que bueno, y ahora podremos comprobarlo”, afirmó. También mencionó su posible uso como alternativa menos peligrosa frente a analgésicos opioides, responsables de una crisis de adicciones y muertes en el país.
Actualmente, unos 40 estados y varios territorios de Estados Unidos ya reconocen el uso de la marihuana con fines medicinales, pero la legislación federal se había mantenido más estricta, dejando a muchos pacientes y proveedores en un limbo legal. Para millones de migrantes, incluidos cubanos que viven en EE.UU., el tema no es menor: el estatus migratorio, los antecedentes penales y las leyes federales siguen pesando, aun en estados donde el cannabis es legal.
La orden de Trump no cambia ese panorama de un día para otro, pero abre una nueva etapa en el debate sobre una sustancia que, durante décadas, fue tratada únicamente como una amenaza criminal y que ahora comienza a ser reconocida, al menos parcialmente, por su potencial médico.
Preguntas frecuentes sobre la reclasificación de la marihuana en EE. UU.
¿Qué cambios implica la orden ejecutiva de Trump sobre la marihuana?
La orden ejecutiva firmada por Donald Trump reclasifica la marihuana de la Lista I a la Lista III, lo que la sitúa junto a sustancias como la ketamina y algunos esteroides anabólicos. Este cambio busca facilitar la investigación médica y reconocer su posible uso terapéutico, sin legalizar su consumo recreativo. Aunque no se despenaliza a nivel federal, podría modificar la regulación y aliviar la carga fiscal en los estados donde es legal con fines médicos o recreativos.
¿Qué impacto tiene la reclasificación de la marihuana en la investigación médica?
Con la marihuana en la Lista III, se espera que la investigación médica sobre sus beneficios y riesgos se amplíe significativamente. Trump afirmó que ahora habrá una muestra mucho más grande para estudiar si el cannabis es tan beneficioso como se dice. La reclasificación podría facilitar el estudio del cannabis como una alternativa menos peligrosa frente a analgésicos opioides, que han causado una crisis de adicciones en el país.
¿La orden ejecutiva de Trump legaliza la marihuana en Estados Unidos?
No, la orden ejecutiva de Trump no legaliza la marihuana. El presidente enfatizó que la reclasificación no equivale a una legalización y que no sanciona su uso recreativo. La comparación realizada por Trump fue con los analgésicos recetados, que pueden tener usos legítimos, pero también causar daños si se abusa de ellos.
¿Qué opinan los estadounidenses sobre la reclasificación de la marihuana?
Según las encuestas citadas por Trump, hasta un 82 % de los estadounidenses apoya el cambio en la clasificación de la marihuana. Este apoyo refleja un cambio significativo en la percepción pública sobre el cannabis, que durante décadas fue visto únicamente como una amenaza criminal y ahora empieza a ser reconocido por su potencial médico.
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