Yunier Leyva Báez es el último cubano encarcelado en el tristemente célebre Hotel Carrión (Quito), utilizado como prisión para las personas con condición migratoria irregular y en proceso de deportación.
Yunier teme ser deportado a Cuba y asegura que no ha cometido delito alguno, como alegan las autoridades.
Un equipo de TV Martí entrevistó a Leyva Báez, pero los funcionarios del penal no permitieron el ingreso del periodista y el camarógrafo al recinto, así que el prisionero tuvo que responder a preguntas a través de las rejas.
-“¿Por qué estás ahí?”
- “Por gusto. Me sancionaron a tres meses en El Inca (Centro de Rehabilitación Social) por robarme mi propia moto. Me acusaron por un delito de receptación que nunca cometí y de ahí me trajeron para acá sin derecho ninguno para deportarme".
"Yo soy profesional, soy máster en Ciencias de la Educación, licenciado en Cultura Física y especialista en Metodología de la Investigación”, agregó.
Leyva, que según explicó fue colaborador internacionalista en Venezuela y militante del PCC hasta el 2015, lleva 19 días preso en el Hotel Carrión, después de pasar otros cuatro meses en el centro penitenciario de El Inca.
"Todos tenemos derechos a emigrar y existen leyes en este país que nos pueden sacar a la calle con alternativas para tenernos controlados en la calle hasta que podamos regularizarnos. Eso es lo que queremos", explicó.
Leyva dijo que se fue de Cuba "por problemas políticos" y que aspira a solicitar refugio.
Aludió a su militancia en UNPACU en La Habana, pero un pariente suyo dijo que Leyva no es activista del grupo.
Hasta hace apenas unos meses, los cubanos podían llegar, relativamente fácil, hasta Ecuador. No necesitaban visas, pero ante la creciente crisis y la presión de otros países, el Gobierno de Rafael Correa determinó imponer la visa.
Otros 10 cubanos que estuvieron presos en el Hotel Carrión, fueron deportados a Cuba en mayo.
La crisis migratoria cubana en Latinoamérica, iniciada en noviembre del pasado año, ha ido mostrando diversas caras. Se trata del drama humano de miles de cubanos que buscan llegar a Estados Unidos.
La Defensoría del Pueblo ha dicho que la privación de la libertad por la condición migratoria, criminaliza la migración y vulnera otros derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico ecuatoriano.
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