El pasado sábado 25 de junio, una rudimentaria balsa de madera con 11 cubanos a bordo ―10 hombres y 1 mujer― llegó a las costas de Dania Beach (Florida).
La llegada fue bastante accidentada, porque en la orilla del mar los esperaba un grupo de policías dispuestos a detenerlos antes de llegar a tierra.
Las imágenes fueron captadas por varios bañistas, un grupo de curiosos incitaba y alentaba a los balseros, e incluso algunos norteamericanos profieren gritos de “libertad” “libertad” y de alegría en el momento en que los balseros, con muchas dificultades dado el dispositivo policial, consiguen tocar tierra.
Según narran algunos medios de prensa, incluso un oficial disparó su pistola eléctrica Taser a uno de los balseros que saltó del barco y corrió hacia la playa.
La portavoz de la policía de Hollywood, Meredith Elrich, dijo que la Guardia Costera informó haber visto a los inmigrantes con “machetes y cuchillos grandes”.
Por su parte, Tyson Matthews ―oficial de la Comisión de Pesca y Vida Silvestre de la Florida― expresó que “cuando la Guardia Costera y FWC trataron de acercarse a la embarcación en alta mar había cuchillos a bordo”.
Y añadió:
“Y estaban apuntando esas armas hacia sus estómagos y al parecer amenazaban con hacerse daño”.
De hecho, uno de los balseros se apuñaló a sí mismo en el estómago y tuve que ser trasladado al Broward Health Medical Center, junto a cinco de sus acompañantes. Otros cinco fueron puestos en custodia en la estación de la Patrulla Fronteriza de Dania Beach.
Otro emocionante vídeo difundido en las redes sociales, registró además los gritos de apoyo de los bañistas, quienes les aconsejaban "tírense!" "¡tírense!".
Al desembarcar, algunos policías dispararon balas de gomas y fueron corriendo luego a detenerlos.
Según los comentarios escuchados en la propia playa, los balseros habrían estado durante 10 días en altamar.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: