Tras el aviso de que en apenas unas horas la costa este de Japón sería impactada por olas de hasta tres metros de altura, los residentes de las zonas cercanas a la ciudad de Fukushima, comenzaron a evacuarse vía terrestre, aunque otros "más osados" salieron vía mar, con la certeza de que sería mejor enfrentar las olas de 3 metros de altura, que no quedar en tierra y tener que huir de ellas.
Este es el panorama que se vive actualmente en las afueras de Fukushima, lugar donde hace 5 años un tsunami, provocado por un megaterremoto de 9.1 grados en la Escala de Richter, daño severamente la planta nuclear de la ciudad, y provocó la muerte de casi 16 mil personas.
Las autoridades han emitido numerosas advertencias sobre el peligro que reviste permanecer en las cercanías de la costa.
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