El edificio Girón de La Habana es un nuevo ejemplo de lo que ocurre en muchos sitios de Cuba, donde la destrucción y el abandono se han convertido en algo habitual.
Hierbajos, paredes deterioradas, suelos con escombros y escaleras que están a punto de ser demolidas y son un verdadero peligro. "Por las escaleras no se debe de pasar porque son peligrosas", alertó a la televisión cubana Luis Yedra, jefe de Brigada de la Empresa Constructora Habana.
Los problemas del edificio se agravan por el atraso en los trabajos de reparación, que se siguen demorando por cuestiones de organización.
A pesar del mal estado del inmueble, algún vecino se muestra optimista sobre el ritmo de las obras. "Pienso que en dos o tres meses ya se pueden haber arreglado las escaleras", aseguró una de ellas.
En la capital cubana hay más de 300 edificios de más de cinco pisos que necesitan reparaciones por su deterioro.
Cuba cuenta con más de 3,8 millones de viviendas, de las cuales el 39% (casi cuatro de cada 10) se encuentran en mal estado técnico.
Aunque la Isla arrastra el problema de la vivienda desde hace décadas, fue a partir de la extinción de la Unión Soviética a principios de los años 90 y la consecuente crisis económica, cuando se paralizó en el país la construcción estatal de edificios multifamiliares y cayó drásticamente la producción de materiales.
(con imagen de CiberCuba)
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