"Hasta mi mamá no quería que yo me apuntara porque era un deporte de varón", cuenta una de las niñas que participó la pasada semana en Cuba en la oncena edición de los torneos de Fútbol para Todas y Todos en Cienfuegos y Camagüey.
La iniciativa, apoyada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), busca "reivindicar el poder del deporte para la convivencia y el empoderamiento de niños, niñas y adolescentes", apunta la página de Facebook de este organismo en la Isla.
"A mí todas mi amiguitas me dicen que el fútbol es un deporte para machos", dice otra de las pequeñas que participó en este torneo, donde lo más importante no es ganar, sino "desarrollar valores entre los niños y niñas por medio del deporte", como puntualiza Unicef.
Los equipos son compuestos tanto por niñas y niños de cada provincia que apuestan por este deporte que consideran para "todos en el mundo". "El que no quiere estar que no esté", agrega una de ellas.
"El proyecto comenzó hace once años atrás con el propósito de hacer un evento donde hubiera igualdad de género", comenta el metodólogo Mario López Palma.
Según un reciente estudio de Unicef con el Fútbol Club Barcelona y la Fundación Barça, el deporte ayuda a los niños y niñas a incrementar "la autonomía, la autodisciplina, el autocontrol, la capacidad de actuación, la imagen positiva de sí mismos y la motivación al dominar una habilidad deportiva".
La iniciativa está liderada en Cuba, según Unicef, por el Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación (INDER) y el Ministerio de Educación.
En otros países como Kenia se lleva adelante desde 1987 por la Asociación Deportiva Juvenil Mathare y la Fundación Barça promueve programas similares en 50 países, agrega el citado estudio.
Unicef con la ayuda del Fútbol Club Barcelona desde 2006 promueve la práctica del deporte para el desarrollo (S4D, por sus siglas en inglés).
Foto: Captura de pantalla de Facebook / Unicef Cuba.
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