El joven cubano Daniel Rodríguez Álvarez quiso alguna vez ser médico, pero dos cosas lo impidieron: ser militar, y ser gay.
Cuando era adolescente ingresó a una de las escuelas Camilitos del país, y luego optó por la carrera de Medicina.
No obstante, no pudo terminarla pues cuando se enteraron de que era gay lo amenazaron con darle "baja deshonrosa", según confesó el medio CubaNet.
A Daniel, quien lleva más de 10 años con su pareja, lo obligaron a pedir la baja por su condición homosexual. Lo ingresaron en la sala de psiquiatría en el Hospital Militar de Marianao y nunca llegó a graduarse.
"Nosotros como seres humanos nos sentimos en este país con una gran frustración, porque nos hemos dado cuenta de que el sistema político en Cuba es una farsa, una gran mentira", dijo el joven.
Su pareja, Richel López Quintero, también siente una gran decepción y afirma que en la Isla no hay derechos humanos.
"El mando del país se lo pasan de uno a otro y al final nosotros no elegimos por nadie", asegura.
Daniel incluso dice que el gobierno ha jugado con ellos, como ciudadanos y como parte de la comunidad LGBTI.
"Mariela Castro dijo que en la constitución iban a aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo y al final la constitución salió y se capítulo desapareció. Hubo una manipulación y un juego contra la población homosexual en Cuba", señala.
Por eso, según Daniel, es que hay tantos jóvenes que sueñan con emigrar: "Es inmensa la cantidad de jóvenes que están emigrando del país por la represión, por la falta de futuro".
La discriminación contra los homosexuales es, lamentablemente, aún vista en muchos lugares de la Isla.
A inicios de año, en la localidad de Güira de Melena, en la provincia de Artemisa, tres jóvenes golpearon a un homosexual y le "cortaron la cara con una botella".
El pasado año el joven homosexual Joan Cristian Campos Guevara fue apuñalado cuando se encontraba en un parque de Villa Clara.
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