Una mujer se acerca a la caja registradora de un restaurante de la cadena Tim Hortons, en la ciudad de Langley, en Vancouver (Canadá) y habla con el camarero. Por lo que hace a continuación se intuye que le pide permiso para entrar al baño, pero el empleado le dijo que no en un momento de alerta roja estomacal. En cuestión de segundos, la mujer coge unas cuantas servilletas, se baja los pantalones y defeca enfrente de la caja registradora del local.
Es entonces cuando puede comprobarse que llevaba prisa. No contenta con eso, se agacha, coge las heces fecales con la mano y las lanzas al empleado del establecimiento, que se había acercado a ella, con el teléfono al oído, al parecer llamando a la Policía, cuando la clienta se estaba desahogando.
La mujer aún tuvo tiempo de limpiarse con las servilletas que había cogido. El vídeo, grabado por las cámaras de seguridad del local y publicado por el portal Liveleak, se ha hecho viral.
Según publica Usa Today, el camarero le negó el acceso al baño partiendo de antecedentes anteriores de la mujer. La cadena de restaurantes asegura que controla los accesos al baño para garantizar la seguridad de su clientela.
De la protagonista de este vídeo, aunque no ha trascendido su nombre, se sabe que ha sido detenida y deberá comparecer ante un juez, recoge USA Today.
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