El pasado 3 de junio un grupo de 9 canadienses y cubanos -cónyuges, hijos, un profesor y un estudiante- realizaron un video dirigido al Gobierno de Ottawa donde explican el impacto negativo que ha tenido en sus vidas la suspensión de los servicios consulares en La Habana.
Amanda Reyes y su esposo Yoandri Reyes Riverón, son una de las parejas involucradas en el desarrollo del material audiovisual. El matrimonio emigró a la ciudad de Halifax y hace solo tres semanas atrás dieron la bienvenida a su primer hijo Mateo.
En el momento del anuncio del recorte drástico de personal la familia se hallaba en medio de trámites para que Odalys Riverón Martínez, madre de Yoandri, los visitara en Canadá y conociera su nieto.
Lamentablemente, la familia -que en estos momentos cuenta con un solo sueldo- no posee el presupuesto suficiente para pagar un viaje a Cuba o enviar a Odalys hacia un tercer destino donde solicitar el permiso de entrada en Canadá.
Por otra parte, el cubano Fidel Alejandro Gamboa Traba y la canadiense Jacqueline Stein contrajeron nupcias en agosto del pasado año. Desde ese momento iniciaron la tramitación pertinente para llevar a cabo el “apadrinamiento conyugal”. Sin embargo, aseguran no haber recibido una contesta por parte de las autoridades competentes.
Otro de los casos presentado fue el de Beatriz Díaz, titular del departamento canadiense de enseñanza en la Universidad de La Habana, quien solicitó visa para asistir a una conferencia tutorial en la nación norteamericana. Pero luego del cierre de los procesamientos, la educadora se ha visto obligada a omitir su participación en el evento.
El 8 de mayo el servicio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC) anunció la suspensión de la mayoría de los servicios consulares prestados por la sede diplomática del país en el territorio cubano.
Entre ellos las visas de visitante, permisos de estudio y trabajo y entrevistas de residencia permanente. Y limitando los trámites a la creación de pasaportes canadienses, prueba de ciudadanía (certificado de ciudadanía) y solicitudes de documentos de viaje para residentes permanentes.
En el caso de las personas que ya habían presentaron sus solicitudes, los trámites fueron transferidos a la oficina de visas de IRCC en la Ciudad de México.
La medida está relacionada a la drástica reducción de personal en la embajada en enero pasado debido a que un nuevo empleado sufrió lesiones cerebrales muy similares a las que han afectado a decenas de diplomáticos estadounidenses y canadienses en la Isla.
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