La bebé de 10 meses Ahimara Rodríguez Heredia, que resultó lesionada de gravedad en el accidente masivo en Guantánamo de inicios de mayo, continúa recuperándose satisfactoriamente.
“Y aquí está Ahimara, a pesar de las fiebres de estos días, sigue bien. Se recupera en los Cuidados Intermedios del Hospital Pediátrico Pedro Agustín Pérez de Guantánamo. Y disfruta de su familia”, informó este sábado en sus redes el periodista oficialista Miguel Reyes.
Reyes incluyó en su post varias tiernas fotos de la menor, en las que se ve sonriendo y en perfecto estado.
A finales de mayo, la niña fue sometida a una segunda intervención quirúrgica debido a las lesiones sufridas en el accidente masivo de tránsito, que ocurrió en Loma de Mariana, municipio de San Antonio del Sur.
La operación pudo realizarse luego de un arduo proceso de recuperación de las lesiones, que incluyó 17 días en las Unidades de Cuidados Intensivos e Intermedios del Hospital Pediátrico “Pedro Agustín Pérez”, de Guantánamo.
La pequeña y su hermana gemela, Annara Rodríguez Heredia, quedaron huérfanas tras el accidente que se cobró la vida de sus padres y de otras dos personas, y además dejó 15 heridos, de ellos cuatro menores de edad y tres en condición crítica, Aimara entre ellos.
Aimara y su hermana gemela iban junto a sus padres -Yesenia Heredia Sánchez, de 25 años, y Uberlandis Rodríguez Rodríguez, de 30- en un camión de carga de pasajeros que cubría la ruta Puriales-Guantánamo. Tras el accidente, fueron ingresadas en la sala de terapia intensiva del Hospital Pediátrico Pedro Agustín Pérez.
De acuerdo con el testimonio de uno de los sobrevivientes, el accidente ocurrió “justo antes de poder subir completamente la Loma de Mariana, el camión se apagó. Mientras el machacante [persona que carga el vehículo y cobra el pasaje] intentaba hacer reaccionar el sistema motor por una supuesta tupición, el vehículo comenzó a rodar hacia atrás y para que no continuara en línea recta a la deriva, el chofer maniobró contra un árbol de tamarindo en el intento de detenerlo. Gracias a eso no se volcó ni hubo mayor pérdida humana”.
La lactante de 10 meses fue sometida a una primera cirugía que duró cuatro horas, en la que se le corrigió el traumatismo craneoencefálico con masa encefálica expuesta y fractura mandibular.
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