El reconocido humorista cubano Limay Blanco protagonizó un emotivo momento al entregar una nueva vivienda a una familia cubana, cuyo objetivo principal es mejorar la calidad de vida de una niña con discapacidad.
La entrega de la casa se realizó durante la tradicional cena de fin de año, que forma parte de las actividades filantrópicas que Blanco lidera a través de su proyecto solidario "Cristo cambia vidas".
“Aquí la entrega formal y la reacción de la familia de Emily, la casa # 44 que se entregó en la cena de fin de año para 270 personas necesitadas”, escribió en Facebook el humorista junto a un video que capta el momento.
En el momento de la entrega, Blanco fue describiendo y mostrando la casa a los asistentes a la cena. En el clip se puede apreciar una vivienda completamente equipada, con tres cuartos, baño, sala, cocina, comedor, un jardín y hasta un garaje, cada lugar con las condiciones creadas para vivir.
Según detalló el humorista, la vivienda se encuentra pintada de azul por ser el color preferido de la niña beneficiada, además de que cuenta con las condiciones necesarias para facilitar la movilidad y el confort de la pequeña.
“A todos los que tuvieron que ver con estas bendiciones gracias, muchas gracias por ayudarme a ayudar”, escribió Limay, al tiempo que anunció que ya comenzó la recaudación para la casa número 45.
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La familia beneficiada, visiblemente emocionada, agradeció a Limay ya todas las personas que colaboraron para hacer posible el sueño de tener un hogar digno y adaptado a las necesidades especiales de su hija.
El gesto ha sido ampliamente aplaudido en redes sociales, donde seguidores reconocen el impacto positivo del trabajo de Limay en comunidades vulnerables de la isla.
En julio de 2024, Limay entregó la casa número 40 a una madre que, junto a sus tres hijas, dormía en el portal de una casa vacía en Pinar del Río, reflejando la crítica situación de vivienda en algunas regiones del país.
Con estos actos, Limay Blanco reafirma su compromiso con los sectores más necesitados de Cuba, demostrando que la risa y la solidaridad pueden ser herramientas poderosas para transformar vidas.
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