Santiago de Cuba vive una de las crisis de abastecimiento más severas de los últimos años. La falta de pan, la escasez de gas licuado y la distribución esporádica de productos de aseo han puesto a prueba la paciencia y resistencia de sus habitantes.
A pesar de los intentos oficiales por explicar la situación y desmentir rumores, la incertidumbre reina en los hogares santiagueros.
Lo más leído hoy:
En un reciente reporte del Noticiero Nacional de Televisión (NTV), autoridades locales informaron que la elaboración del pan está prácticamente paralizada debido a la falta de harina.
Los molinos de la provincia están inactivos y dependen del envío esporádico de harina desde La Habana, lo cual ha obligado a implementar un sistema de distribución rotativa por municipios.
“El pan aquí en Santiago de Cuba... cuando llega la harina, se distribuye rotativamente: hoy a un municipio, mañana a otro. Pero no es para toda la provincia al mismo tiempo”, explicó Jorge Luis Arce Ferrer, director de la empresa provincial de la Industria Alimentaria..
El directivo también desmintió que la distribución esté limitada a niños de 0 a 13 años, afirmando que, cuando llega harina, se garantiza el pan para el 100 % de la población del municipio beneficiado ese día.
Sin embargo, reportes recientes de medios independientes han revelado que, en ocasiones, se está utilizando harina envejecida, lo cual afecta la calidad del pan. En algunas zonas se reparte solo cada dos días, y la población ya asume que el racionamiento extremo llegó para quedarse.
Por su parte, la situación del gas licuado es igualmente preocupante. Lisette González Sardinas, directora territorial de Comercialización de Combustible, declaró que actualmente no hay disponibilidad del producto en Santiago de Cuba.
“Nos preparamos para que en cuanto llegue, se comercialice de manera eficiente. Pero ahora mismo no tenemos gas”, dijo durante una reunión transmitida por el NTV.
González Sardinas también negó que el gas se vaya a vender en dólares estadounidenses o en tiendas MLC, calificando esa información como falsa y difundida por “sitios no oficiales”. En la misma línea, el gobernador Manuel Falcón Hernández exhortó a la población a mantenerse informada únicamente por canales oficiales, como Telegram y Facebook del gobierno provincial.
Pese a las aclaraciones, no se ofrecieron fechas concretas para la reposición del servicio, lo que ha generado mayor angustia entre los santiagueros, muchos de los cuales dependen del gas para cocinar.
A lo anterior se añade otra fuente de malestar ciudadano con la distribución de productos de aseo.
Según testimonios recogidos por este medio y reflejados en reportes locales, los artículos básicos como jabón, detergente y pasta dental solo se entregan una vez cada tres meses. Esta frecuencia, a veces superior, obliga a la población a hacer colas desde horas de la madrugada con la esperanza de alcanzar los escasos productos disponibles.
Ante este panorama, las autoridades han prometido actualizar semanalmente a la población sobre la situación de la canasta familiar normada. “Todos los lunes se dará información en nuestra página web y por todos los canales de comunicación del gobierno”, indicó el gobernador Falcón.
No obstante, para muchos santiagueros, esas actualizaciones semanales son insuficientes. Mientras se insiste en seguir “las fuentes oficiales”, la realidad cotidiana es de colas interminables, productos ausentes y respuestas que no llegan.
La escasez generalizada en Santiago de Cuba afecta la alimentación, la higiene y el bienestar básico de sus habitantes.
Sin pan, sin gas y con productos de aseo cada tres meses, la población enfrenta una rutina marcada por la precariedad. Aunque el gobierno local busca calmar los ánimos mediante desmentidos y promesas de comunicación, la falta de soluciones concretas solo alimenta el malestar.
Archivado en: