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La peor de las noticias ha caído como un jarro de agua fría en la casa de Jorgito Reina Llerena. Tras un año largo de espera, la agencia estadounidense de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) denegó la visa humanitaria que este niño cubano de ocho años, con leucemia, necesita para salir de Cuba, reunirse con su papá en Florida y someterse a un trasplante de médula que en la Isla no se hace.
Se da la circunstancia de que el padre de Jorgito, Jorge Pastor Reina Pallarols, acudió en 2024 a la oficina del entonces senador Marco Rubio y el actual secretario de Estado de Estados Unidos y asesor interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) hizo gestiones hasta conseguir que USCIS se comprometiera a dar prioridad al caso de Jorgito.
Las autoridades cubanas abordaron el diagnóstico de Jorgito en la televisión oficialista en cuanto CiberCuba hizo pública la intervención de Marco Rubio, pero ni unos ni otros ni estos ni aquellos han solucionado el problema. Jorgito sigue viviendo con cáncer. En Cuba no le han hecho un trasplante de médula y después del programa de análisis del caso tampoco buscaron la forma de hacérselo.
Eso pese a que en menos de quince días, tras la intervención de Marco Rubio, la familia recibió una respuesta de Inmigración a la que tuvo acceso CiberCuba. En ella les aseguraban que el caso de Jorgito había sido considerado "prioritario" y que en esos momentos estaba pendiente de ser revisado por las autoridades migratorias. En esa notificación les aclararon que eso no se podía interpretar como que la visa humanitaria iba a ser aprobada de manera instantánea. Simplemente, quería decir que el caso iba a ser analizado con prioridad.
El niño sigue en Cuba sin visa humanitaria pese a que el padre, residente en Estados Unidos, abrió una cuenta y reunió donaciones en Give a Hand, para costear todo el proceso de visado y el viaje del niño, después de que el Nicklaus Children Hospital diera su consentimiento para asumir el trasplante de médula que necesita.
Eso ha pasado en el último año, pero es que en 2023, la familia recibió la denegación del visado de turista para el niño. No hay manera de sacarlo de Cuba para recibir tratamiento en Estados Unidos y el cáncer sigue ahí. Ahora las autoridades americanas consideran que con las pruebas enviadas a USCIS, el niño no califica para recibir un parole humanitario.
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El colmo del caso sería que el Ministerio de Salud Pública de Cuba le dé por escrito la carta de la familia, haciendo constar que en la Isla no hay tratamiento para el niño en estos momentos, y que entonces esa evidencia tampoco mueva de su postura a USCIS.
El niño sigue esperando por la terapia que le puede salvar la vida. Jorgito fue diagnosticado en enero del 2019 de Leucemia Linfoblástica Aguda. A partir de ahí empezaron los tratamientos de quimioterapia y los esfuerzos desde Miami por enviar todos los medicamentos y hasta el instrumental médico que el niño necesita en cada momento.
El pequeño sufre inmunodepresión y tuvo una recaída del cáncer a nivel testicular, que le llevó a que le extirparan uno de sus testículos. A partir de ese momento lo sometieron a biopsias, punciones lumbares y más quimioterapia, pero volvió a recaer, esta vez, en su segundo y único testículo. La única salida era, hace un año, el trasplante de médula.
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